ESTADOS UNIDOS
Un hospital de mujeres de California utilizó cámaras ocultas para grabar en secreto a unas 1.800 pacientes sin su consentimiento. Las grabaciones se realizaron en tres paritorios del Centro de Mujeres del Hospital Sharp Grossmont durante cerca de un año.
En las imágenes recogidas por las cámaras ocultas del hospital se podía ver a mujeres semidesnudas en mesas de operaciones, siendo sometidas a cesáreas e incluso se podía apreciar a sus bebés recién nacidos. En alguna ocasión incluso se podían apreciar sus áreas genitales y sus rostros.
"Es la violación más fundamental de la privacidad", asegura Allison Goddard, la abogada que representa a más de 80 mujeres que dicen haber sido grabadas en este hospital.
Esta letrada asegura que haber obtenido cinco grabaciones y cuenta que ha solicitado poder acceder a más de un centenar de estos vídeos. "He visto, por ejemplo, una cesárea en la que se ve a la paciente siendo trasladada a la sala de operaciones", añade la abogada, que dice incluso haber visto las imágenes del nacimiento del bebé y el momento en el que una enfermera masajea el útero de una mujer para que expulse un coágulo de sangre.
La demanda presentada por más de 80 mujeres establece que las grabaciones fueron almacenadas en ordenadores a los que se podía acceder sin ningún tipo de contraseña y afirma que el hospital "destruyó al menos la mitad de las grabaciones, pero no puede decir cuándo ni cómo las borró ni puede confirmar que se tomaran las medidas adecuadas para asegurar que esos archivos no se puedan recuperar".
Las mujeres que han demandado al hospital dicen haber sentido angustia, humillación, depresión y sentimientos de impotencia y piden una compensación económica.
Pero, ¿por qué había cámaras ocultas en el hospital? Según un documento legal preparado por el hospital, se instalaron cámaras ocultas porque estaban buscando a un ladrón.
El texto asegura que en el año 2012, cuando tuvieron lugar las grabaciones, los medicamentos de los carros médicos y de los quirófanos estaban desapareciendo, por lo que se instalaron cámaras de detección de movimientos para grabar cuando alguien entraba a estas salas.