FRÍO Y NIEVE

Calma en Nueva York tras la nueva nevada

Una nueva nevada ha caído en la ciudad de Nueva York aunque esta vez no ha sorprendido a nadie. Y menos que a nadie, al alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, quien intenta aprovechar esta nueva oportunidad para restaurar su imagen.

El regidor permanece en el punto de mira tras su mala gestión durante la inmensa tormenta de nieve del mes pasado.

Para que no se repita el desastre anterior, ha puesto en acción a los equipos de emergencia, a pesar de que los meteorólogos esperan que caigan sólo hasta 12 centímetros de nieve, una cantidad mucho menor que los 50 centímetros que colapsaron la ciudad el 26 de diciembre.

Además, esta vez las ambulancias van provistas de cadenas, los quitanieves cuentan con GPS y los inspectores pasean por la ciudad equipados con cámaras de video para que la situación pueda ser seguida en tiempo real.

El transporte público no pierde su ritmo y el metro es el medio más utilizado. Incluso los repartidores más valientes siguen desempeñando su trabajo a dos ruedas, en bicicleta. En los tres aeropuertos de la ciudad reina la calma.

Hay retrasos y algún vuelo cancelado, pero nada que ver con el caos aéro vivido el día de Navidad. Las previsiones anuncian nieve durante todo este sábado, aunque con menos intensidad.

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