Francia
La reforma de las pensiones de Enmanuel Macron tienen Francia en vilo. Las protestas continúan y el país sigue bloqueado a consecuencia de las numerosas protestas.
Las protestas en Francia continúan. La reforma de las pensiones propuesta por el presidente del país, Enmanuel Macron, ha provocado la ira en todo el país.
En la noche de este jueves, a pesar del dispositivo organizado por el Gobierno galo para evitar movilizaciones violentas como la de los últimos días, se han registrado numerosas incidencias. En París, por ejemplo, los gendarmes han detenido a más de 400 personas que participaban en las protestas que han dejado numerosos daños por toda la ciudad. Según los datos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, allí mismo se han registrado 900 incendios como muestra de descontento a la iniciativa del ejecutivo que pretende subir la edad de jubilación a los 64 años frente a los 62 actuales.
Y, mientras tanto, el país sigue prácticamente bloqueado: la basura se acumula en las calles de las ciudades, por ejemplo en París, y el comercio se está viendo notablemente afectado, carburantes incluidos.
Tres de cada diez gasolineras francesas tienen en estos momentos problemas de abastecimiento, una imagen que recuerda a la vivida en el país vecino hace unos meses, cuando la principal petrolera del país se ponía en huelga para exigir mejores condiciones laborales.
Ahora, el presidente francés se ha mostrado abierto al diálogo con un claro objetivo: frenar la violencia en las calles, pero ha dejado claro que no va a tocar los aspectos fundamentales de su reforma
Carlos III aplaza su visita a Francia
Una de las consecuencias de estas masivas protestas que han inundado el país es el aplazamiento de la visita de Carlos III. Estaba previsto que el monarca británico, junto a la reina consorte, acudiese el lunes al país galo para reunirse con Enmanuel Macron, un plan que se ha visto frustrado por la reforma de las pensiones.
En una nota de prensa escueta publicada este mismo viernes, el Palacio de Buckingham ha comunicado la decisión, adoptada tras una llamada con el presidente francés, y dado a conocer la intención del hijo de Isabel II de volver "cuanto antes" a Francia.
En esta línea, Macron ha mostrado su apoyo a la decisión de la Casa Real Británica. Ha asegurado que no sería nada "serio" mantener la visita y ha avanzado que no sería hasta principios de verano cuando se produzca este encuentro.
"Hemos propuesto que a principios de verano, en función de nuestras respectivas agendas, podamos fijar juntos una nueva visita de Estado que corresponda a la forma de recibir bien al nuevo rey y a la reina consorte y hacerlo en condiciones que les permitan aprovechar Francia, París y Burdeos", ha explicado.