LA MADRE HA SIDO CONDENADA A TRES AÑOS Y MEDIO DE PRISIÓN
Tom Curd, de 31 años, ha sido condenado a cadena perpetua por envenenar a la hija de su novia con suficiente codeína como para matar a un adulto en un intento de encubrir una paliza en la que le fracturó el cráneo y las costillas. La novia del asesino, Abigail, de 36 años, ha sido condenada a tres años y medio por permitir la muerte de la menor de 22 semanas.
Los expertos médicos dijeron que la pequeña Eve también tenía el hígado lacerado y que finalmente murió de una sobredosis de codeína, pero que si se hubiera buscado ayuda antes, podría haber sobrevivido. Cuando llegaron los servicios de emergencia, Eve ya llevaba muerta "muchas horas". Todas las heridas fueron infligidas en la casa de Liskeard, en Reino Unido. En informe también especifica que, en lugar de darle la atención médica que necesitaba, la pareja estaba jugando a videojuegos y chateando a través de Facebook.
Tanto Curd como Abigail fueron a juicio acusados de asesinato, homicidio por negligencia grave y de causar o permitir la muerte de un niño. Sin embargo, después de completar las pruebas, la Fiscalía retiró la acusación de asesinato contra Abigail, diciendo que fue Curd quien golpeó a Eve y le dio codeína en un intento de ocultar el dolor que estaba sufriendo por parte de su madre. En el caso de Abigail, en consecuencia, "su culpabilidad radica en no apreciar algo que debería haber reconocido y no se dio cuenta de que su hija se encontraba en una situación que ponía en peligro su vida".
Hablando fuera de la corte, el padre de Eve, Dean Bird, dijo que quería "arrancarle la cabeza" a los responsables de la muerte de su hija pequeña. El padre, que no había visto a su hija desde los 15 meses, asegura que está luchando para poder enterrarla, puesto que su cuerpo está en un congelador desde el momento de su asesinato.
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