Impacto de la crisis sanitaria
La situación es especialmente crítica en regiones como Santa Cruz, la más poblada del país y que concentra la mayoría de los casos, o Cochabamba, donde en los últimos días se han vuelto cotidianas las escenas de ataúdes en las calles por la saturación del sistema sanitario y los servicios funerarios.
Una peculiar protesta se vio este lunes en la localidad cochabambina de Tiquipaya, donde un grupo de pobladores llevó un ataúd vacío hasta las puertas de la Alcaldía para exigir un centro de aislamiento para enfermos de COVID-19 y fosas comunes en el cementerio, que está al borde del colapso.
Al igual que Cochabamba, Santa Cruz ha vivido escenas de familias peregrinando por cementerios hasta encontrar un lugar para sus difuntos, ante la saturación en los camposantos o al ser rechazados debido al temor de contagios.
En esa región, el oficio de sepulturero se ha convertido en una salida laboral para algunas personas, a las que la cuarentena dejó sin trabajo al paralizar la economía y encontraron trabajo excavando fosas sin descanso ante el aumento de víctimas de la enfermedad.
El continente sudamericano está sufriendo su peor pico desde que se desatara la crisis del covid-19. En Brasil, a pesar de tener 65.000 víctimas mortales por la pandemia, se reabren bares, tiendas y colegios privados. México se ha convertido ya en el quinto país del mundo con más fallecidos.