Estados Unidos
Las fuerzas de seguridad estatales y locales de San Antonio, en Texas, en Estados Unidos, están buscando a contrarreloj a un camión con hasta 80 personas inmigrantes en su interior. Estarían atrapados en la parte trasera del vehículo, encerradas por coyotes para escapar de la vigilancia de las autoridades migratorias.
Una llama desesperada a las autoridades ha hecho que salten todas las alarmas y que se haya activado un operativo de búsqueda de estas personas. La llamada realizada al 911 por una de las personas que se encuentra en el interior del camión, contenía desgarradoras declaraciones. "No, no vemos nada, Dios, no tenemos oxígeno", fue una de las angustiosas frases de uno de los inmigrantes cuando la operadora le pregunta si puede identificar dónde está ubicado el vehículo el lunes 8 de febrero por la noche. Mientras tanto, de fondo se escucha a otras personas gritar, llorar y respirar con dificultad.
"Rompe el corazón escucharles", señala el sheriff de Bexar, indicando que algunas de estas personas podrían estar ya muertas. El inmigrante que realizó la llamada en español, indicó que había varias personas ya mueras dentro del camión y en otra llamada indicaba que creían estar parados cerca de una carretera por el ruido que escuchaban. "Ayuda, bendito Dios", es lo último que se escucha antes que se corte la llamada.
La búsqueda del camión
El vehículo viajaba hacia San Antonio cuando una cámara de seguridad registró el paso del vehículo, según ha informado la emisora estadounidense Fox29. Desde la oficina del Sheriff se dieron a conocer estas imágenes, aunque era difícil reconocer el camión debido a la gran afluencia de tráfico en la carretera. Cuando los agentes llegaron al lugar donde el vehículo habría sido visto estacionado, no encontraron rastro alguno. "A mí me interesa simplemente saber si estas personas llegaron a dónde iban y si están bien", dijo Javier Salazar, alguacil del condado de Bexar.
El mismo alguacil ha pedido ayuda comunitaria para localizar el camión mientras aclaraba que a él no le interesa "arrestar a las personas que iban dentro". Las agencias locales y federales además del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos están llevando a cabo una investigación pero se teme que se trata de un caso de tráfico de personas.
Pasados más de tres días desde el último contacto con estas personas, Salazar declaraba para un medio local llamado KSAT.com que "podría haber 80 personas allí. Cualquiera de ellos o todos ellos podrían estar muy, muy enfermos o incluso muertos lamentablemente".