TAMBIÉN SE HICIERON CON SU ÚNICO SUBMARINO
La tripulación ucraniana abandonó el navío después del asalto protagonizado por hombres armados y sin distintivos que abordaron la cubierta de Slavútich desde varias embarcaciones de remolque, según medios ucranianos.
Las autodefensas de Crimea, a los que el autoproclamado Gobierno de la península, incorporada el viernes a Rusia, ha dado estatus de tropas, también se hicieron anoche con el control del "Zaporózhie", el único submarino que tenía la Armada ucraniana.
Ucrania parece resignada a perder sus últimas posesiones en Crimea
"El comandante del submarino se había negado a izar la bandera de San Andrés (estandarte de la Armada rusa). Según varias fuentes, abandonó la cubierta y el submarino fue remolcado en dirección desconocida", explicó al portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Vladislav Selezniov.
Ucrania parece resignada a perder sus últimas posesiones en Crimea, entre ellas valiosos navíos y aviones, sin ofrecer resistencia y sin prestar apoyo a los no pocos soldados leales que le quedan en la península, como han demostrado los acontecimientos de ayer.
Las autoridades crimeas detuvieron anoche al oficial más combativo que le quedaba a Ucrania en Crimea, el comandante de la base aérea de Belbek, Yuli Mamchur, recluido desde anoche en la prisión militar del puerto de Sebastopol, como ha denunciado su esposa a periodistas de ABC News.
Tropas rusas tomaron con ayuda de al menos seis carros blindados a última hora de ayer la base comandada por Mamchur, en un asalto en el que se oyeron disparos y resultaron heridos dos personas, un periodista y un militar ucraniano.
"Todo el personal de la base están bajo el control total de representantes de las Fuerzas Armadas rusas", informó Selezniov poco después del asalto. Mamchur fue uno de los primeros en exigir al ministerio de Defensa de Ucrania que decidiera el futuro de los militares ucranianos emplazados en Crimea.
Hace ya diez días, advirtió a los altos mandos militares del país que los militares ucranianos en Crimea eran conscientes de que no podrían "resistir por mucho tiempo contra unas tropas rusas más numerosas, mejor armadas y preparadas".
Este fin de semana, los mandos de varias unidades ucranianas emplazadas en la península han denunciado la desidia de la cúpula militar y política del país a la hora de decidir los pasos que deben seguir los soldados que no quieren rendir sus destacamentos a las tropas rusas.
Las noticias de unidades, aeropuertos y barcos ucranianos asaltados y tomados por hombres uniformados que se identifican como fuerzas crimeas se suceden día tras día sin apenas reacción de Kiev.