UN SIGLO DESPUÉS DE SU HUNDIMIENTO
Desde que el 14 de abril de 1912, el Titanic se hundiera en las aguas del Atlántico, solo unos pocos han podido visitar sus restos. Allí han estado menos personas que en la cima del Everest, pero ahora, una empresa pone en marcha expediciones para submarinistas no profesionales.
A partir de 2019, Blue Marble permitirá a grupos de nueve personas visitar los restos del emblemático trasatlántico, guiados por un equipo de expertos. El sueño de recorrer su cubierta o curiosear por sus ventanas puede cumplirse, aunque aún no se ha dado a conocer el precio de esta aventura.