PADECÍA DOLENCIAS CARDÍACAS
Jordan Begley, un joven británico de 23 años, ha fallecido tras recibir una descarga eléctrica con un táser de 50.000 voltios, un arma que únicamente paraliza. Por esta razón, se sospecha que el adolescente sufriera alguna dolencia cardíaca que propiciara su muerte en el hospital dos horas después del incidente.
Dos agentes de la Policía acudieron a la llamada de la madre del joven fallecido cuando éste discutió con uno de sus vecinos, que llegó incluso a amenazarle. La madre del fallecido recuerda que los agentes empujaron a un asustado Begley dentro de la casa, que acató las órdenes de los oficiales. Los policías levantaron la pistola táser, según revela la madre, que observó el suceso a través del patio. Begley estaba acorralado y la siguiente ocasión que tuvo la madre para seguir el incidente, encontró a su hijo inconsciente y con contusiones por todo el cuerpo.
Según comenta uno de los policías que estuvo presente en el lugar de los hechos, los agentes se vieron obligados a disparar a Jordan porque tenía un cuchillo en la mano, aunque no existe ninguna prueba de que este testimonio se asemeje con la realidad.
Se sospechaba sobre el estado de salud de Begley ya que su madre aseguró que seis semanas antes de este suceso, su hijo se desmayó a causa de un latido irregular del corazón. Se presupone que la descarga eléctrica que recibió pudo tener consecuencias graves para el latido de su corazón, según cuentan en 'Daily Mail'. En la autopsia realizada por los expertos médicos del Ministerio del Interior del Reino Unido no han confirmado la causa concreta de la muerte.