ELECCIONES EN FRANCIA
La victoria del liberal Emmanuel Macron convierte a su esposa Brigitte Trogneaux en la próxima primera dama de Francia. 24 años mayor que él, se ha convertido en su más fiel consejera y probablemente tenga un papel muy activo en la política francesa.
Brigitte llevaba una vida muy tranquila, estaba casada y tenía tres hijos, hasta que conoció a Macron, que entonces era un adolescente de 17 años del que se enamoró. Ella era su profesora, pero ni la diferencia de edad ni la oposición familiar evitaron la boda un tiempo después. Desde ese momento, el matrimonio no se ha separado y ella es ahora su gran apoyo personal y profesional.
Macron ya ha explicado que aunque no será remunerada por el contribuyente, "tendrá un papel, una voz y una mirada".
Brigitte Trogneaux no ha querido perderse ni un momento de la campaña, que la ha seguido siempre desde primera fila e incluso en el escenario, pidiendo el voto para su marido, a quien asesora en discursos y a quien ayuda a programar su agenda.
Confiesa que su combate como primera dama sería la educación de los jóvenes, quizás porque es madre de tres hijos que le han dado ya siete nietos.
Quienes la conocen dicen que es una mujer inteligente y valiente a la que le gusta la moda y cuidar su aspecto.