CONTINÚA EL JUICIO
El ultraderechista noruego Anders Breivik, autor confeso de la muerte de 77 personas en Oslo y en la isla de Utoya, ha declarado este martes ante el tribunal que la doble matanza, perpetrada el pasado mes de julio, fue el "ataque político más sofisticado y espectacular cometido en Europa desde la II Guerra Mundial".
"He llevado a cabo el ataque político más sofisticado y espectacular que se haya cometido en Europa desde la II Guerra Mundial", manifestó, en una declaración escrita y leída por él mismo en su primera comparecencia ante el tribunal.
Se prevé que Breivik, quien intervendrá ante la sala a lo largo de los próximos cinco días, se declare no culpable con el argumento de que actuó en defensa de Noruega contra el multiculturalismo.
En caso de ser declarado culpable y dueño de sus actos, Breivik sería condenado a un máximo de 21 años de cárcel, aunque la pena podría prolongarse indefinidamente si se le considerase un peligro permanente. En caso de que se le diagnosticasen problemas mentales, podría ser ingresado indefinidamente en una institución psiquiátrica con revisiones periódicas.
Inspirado "por la bondad"
El ultraderechista que actuó desde la "bondad" y no la "maldad" cuando cometió los atentados. Breivik dijo que los atentados intentaban cambiar la política de inmigración del gobierno del Partido Laborista y evitar una guerra civil en el futuro en la que morirían "cientos de miles de personas".
"Si alguien es malvado son los multiculturalistas. Lo único que debería sorprender a Noruega y Europa es por qué un acto así no haya ocurrido antes", afirmó.