PERDIÓ EL TRABAJO Y LA CASA
"Alrededor de las 04.00h ó 05.00h de la mañana hace frío y ese frío me despierta pero qué puedo hacer. Me levanto, me tomo un café y sigo adelante", afirma resignado.
El hombre ha acondicionado con lo poco que tenía un espacio entre rocas para convertirlo en lo más parecido a un hogar. Lleva cinco años conviviendo con perros callejeros y lobos. Algunos vecinos solidarios le dejan comida bajo el puente en el que enciende una hoguera cada día para calentarse. Los inviernos son especialmente duros pues las temperaturas pueden alcanzar los 15 grados bajo cero.