PENDIENTES DE RECIBIR EL ESTATUS DE PAÍS CANDIDATO
Bosnia y Herzegovina ha presentado formalmente este lunes su solicitud de entrada en la Unión Europea y ha confiado en que "muy pronto" el país balcánico reciba el estatus de país candidato a entrar en el bloque, que deben acordar los Veintiocho por unanimidad en base a una recomendación de la Comisión Europea.
"Esperamos que muy pronto recibamos su opinión positiva y el estatus de país candidato", ha explicado el presidente bosnio, Dragan Covic, en la ceremonia en la que el país ha presentado su candidatura a entrar en la Unión Europea.
El dirigente bosnio ha admitido que el país debe hacer "muchas cosas" para "ser creíbles" para convertirse en "un miembro de la familia de la UE", afrontando este año "muchos desafíos", incluidas las elecciones locales.
"Les aseguro que no pararemos", ha prometido Covic, que ha recordado que Croacia ya es miembro de la Unión Europea y otros países como Montenegro y Serbia ya han comenzado a negociar su entrada al bloque. "Bosnia y Herzegovina también forma parte de este continente", ha justificado.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha considerado que la petición de adhesión de Bosnia son "buenas noticias" porque demuestra también que hay países con "voluntad de entrar" en el proyecto europeo "en un momento en el que la Unión Europea está siendo cuestionada desde dentro".
"Es un proyecto maravilloso, enorme, nuestra integración europea y noticias como ésta de esta mañana nos recuerdan a todos la suerte que tenemos de vivir en un continente que es capaz de traer la paz y de vivir juntos, el uno con el otro en paz y cooperación", ha defendido.
Inicio de una nueva fase
"Esto no es el final del proceso, al contrario, es el inicio de una nueva fase", ha recalcado la jefa de la diplomacia europea, que ha recordado que los Estados miembros y la Comisión Europea todavía tienen que evaluar la petición, aunque ha subrayado la importancia del paso porque hace poco más de un año, en diciembre de 2014, la posibilidad de que Bosnia solicitara la adhesión "estaba fuera del radar completamente".
El ministro de Exteriores holandés, Bert Koenders, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE, ha defendido que "el Consejo está plenamente comprometido con la perspectiva europea de todos" los países de los Balcanes occidentales y, aunque ha reconocido que Bosnia ha regresado a la senda de las reformas necesarias para avanzar en su integración con la adopción de una agenda de reformas en julio y el plan de acción de acompañamiento en octubre, el país deberá realizar un proceso "significativo" en las reformas todavía para que los Veintiocho consideren su petición.
"El Consejo tratará su solicitud una vez que considere que ha logrado un progreso significativo en la aplicación de la agenda de reformas", ha recalcado el holandés, que ha prometido que si Bosnia cumple por su parte la presidencia de la UE se compromete a hacer avanzar su caso en el Consejo. "Ahora le toca a Bosnia cumplir", ha dicho.
El comisario de Ampliación, Johannes Hahn, también ha avisado a Saravejo de que "hay mucho por hacer" para que el país avance en su camino hacia la integración europea aunque ha valorado "el resultado de los esfuerzos" en los "últimos meses" para llegar hasta aquí.
"Se lo merece y tiene derecho a tener una perspectiva europea", ha defendido el comisario, que ha admitido con todo que falta por ver cómo "funciona en la práctica" el mecanismo de coordinación en Bosnia, cuya creación fue una de las condiciones exigidas por parte europea.
Mecanismo de coordinación interno
La UE exigió a Bosnia crear un mecanismo de coordinación interno dadas las divergencias históricas entre comunidades para negociar la adhesión y que cumplieran el Acuerdo de Asociación y Estabilización, un acuerdo de preadhesión firmado en 2008 pero cuya ratificación fue retrasada durante año por la falta de aplicación de las reformas en el país, precisamente por las desavenencias políticas de las diferentes comunidades.
El bloque también venía exigiendo a Bosnia que cumpliera la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de 2009 y cambiara su Constitución para permitir que cualquier ciudadano, incluido de las minorías, pueda presentarse a los máximos cargos en el país, aunque finalmente el Acuerdo de Asociación y Estabilización fue ratificado el pasado mes de junio, después de que Alemania y Reino Unido lanzaron una iniciativa para superar el estancamiento con Bosnia, centrándose en las reformas económicas necesarias.