Guerra en Ucrania
Borrell ha señalado que los ucranianos "están pagando el precio más alto", pero la guerra tiene lugar en suelo europeo y "eso nos afecta ya que tiene un impacto global que también afecta a nuestra seguridad".
El apoyo expreso a Ucrania se ha escenificado este domingo por la mañana en la clausura de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC). El mensaje ha sido unánime, pasar de las palabras a los hechos para enviar armamento con más rapidez.
El alto comisionado de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha pedido acelerar y aumentar la ayuda militar a Ucrania y se manifestó a favor del ingreso de ese país en la UE. "Armamos a Ucrania porque la guerra es un gran desafío existencial para nuestra seguridad. Zelenski y Ucrania no tienen suficiente munición pero tienen suficiente motivación", ha señalado en un discurso previo a una mesa redonda.
En la mesa redonda posterior la primera ministra estonia Kaja Kallas y su homólogo sueco Ulf Kristersson coincidieron con Borrell en cuanto a la necesidad de acelerar la ayuda militar a Ucrania. "He estado hace poco en Kiev. Los ucranianos nos dicen: ustedes nos mandan armas y eso está bien. Pero las mandan demasiado tarde y demasiado lentamente", ha apuntado Kristersson.
Kallas, por su parte, ha señalado que por un lado Ucrania necesita munición y que, por otro lado, los países que la entregan necesitan volver a llenar sus reservas. Asímismo, ha recordado que Rusia dispara cada día el equivalente a la producción mensual europea de munición por lo que es adelante acelerar la producción y ha expresado su preocupación de que las empresas no reciban suficientes pedidos para hacerlo.
Mientras, Rusia atacó este sábado con misiles el oeste de Ucrania, cuyas autoridades pidieron en Múnich de nuevo cazas a sus socios para proteger mejor sus cielos, justo cuando medios occidentales y rusos advierten de que Moscú podría empezar a utilizar la aviación para apoyar a sus tropas en el terreno.
Según la Fuerza Aérea de Ucrania, Rusia disparó cuatro misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro, de los que dos fueron destruidos por la defensa antiaérea. El jefe de la Administración Militar Regional de Mykolaiv, Vitaly Kim, fue el primero en avisar de que "dos objetivos oscuros están volando hacia el oeste".