Crisis en el Gobierno
La falta de competencia y seriedad de Boris Johnson y la deriva ética del gobierno han sido los argumentos para que dos de los principales ministros de su gobierno, Economía y Sanidad, presenten simultáneamente su dimisión. A ellos se suma un tercero, Robin Walker, ministro de Estado para las normas escolares. Les han seguido en las últimas horas, dos miembros más del gobierno: el secretario de estado de la Infancia, Will Quince, y la ayudante parlamentaria en el ministerio de Transporte, Laura Trott.
Los periódicos en Reino Unido titulan hoy: "Última oportunidad", "Se acabó el fuego"... Daily Mail hace referencia a su habilidad para salir de todo preguntándose si esta vez el "cochinillo escurridizo" podrá escapar. Señalando su intención de permanecer en el poder el mayor tiempo posible, Johnson ha nombrado rápidamente a Steve Barclay como su nuevo ministro de salud. El empresario y actual ministro de Educación, Nadhim Zahawi, que también estuvo al frente del programa de vacunación durante la pandemia, ocupará la cartera de Finanzas.
En un movimiento desesperado, el primer ministro intentaba zanjar el último escándalo que lo ha puesto contra las cuerdas. Johnson ha pedido perdón por haber nombrado número dos del grupo parlamentario a Chris Fincher, un diputado que en varias ocasiones en el pasado había sido acusado de acoso sexual a jóvenes asesores. “No debe haber lugar ni en este Gobierno ni en el partido para depredadores sexuales o personas que abusan de su poder”, ha dicho Johnson.
La oposición pide elecciones anticipadas
El líder del opositor Partido Laborista británico, Keir Starmer, dijo que agradecería unas elecciones anticipadas y que el país necesitaba un cambio de gobierno después de que Johnson perdiera a dos de sus ministros clave que renunciaron el martes.
Como todos los miércoles, hoy tendrá lugar la sesión de preguntas al primer ministro en el Parlamento, que se prevé tensa. Por la tarde, otra comparecencia clave, también en Westminster: la de Johnson ante el Comité de Interrelaciones (Liaison Committee), la comisión parlamentaria formada por los presidentes de todas las comisiones y ante la que los "premier" británicos deben comparecer periódicamente para largas sesiones en las que se le puede preguntar de todo. Hoy el tema está claro.
En la carta presentada para justificar su renuncia, Rishi Sunak habla de una "profunda diferencia" de aproximaciones, la prioridad del Número 10 ya no es gobernar, sino la supervivencia del hombre que ocupa la residencia oficial y, en la base de todo, subyace una incapacidad casi endémica para gestionar el país.
Pérdida de popularidad veloz
Una encuesta de 'YouGov' revela que el 69 por ciento de los votantes cree que Johnson debería dimitir, once puntos más que hace un mes, y que el 54 por ciento de los que habían votado tory en 2019 comparten opinión.
¿Se irá Boris Johnson? ¿Qué puede pasar ahora?
Nuestra corresponsal en Reino Unido, Eva Millán, cree que éstas pueden ser las opciones ahora:
- Johnson podría decidir que ha perdido el apoyo de demasiados miembros de su partido y del gabinete y renunciar. Hasta ahora no ha mostrado signos de estar dispuesto a hacer esto.
- Varios miembros más del gabinete podrían renunciar y pedirle a Johnson que se vaya, casi con certeza obligándolo a renunciar, aunque algunos le siguen apoyando.
- Algunos legisladores han estado tratando de cambiar las reglas del partido para poder realizar otro voto de confianza antes de lo permitido actualmente. Las elecciones para los miembros del llamado Comité 1922, que establece las reglas, se llevarán a cabo en breve.