Reino Unido
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, se ha disculpado por los vídeos de las fiestas en Downing Street saltándose el confinamiento que él mismo impuso en la Navidad de 2020.
La polémica sobre las presuntas fiestas de Boris Johnson el año pasado están sobre la mesa. La prensa británica anunció que el líder de los conservadores y actual primer ministro británico habría celebrado fiestas privadas en su residencia oficial de Downing Street en la Navidad del año pasado, cuando todo el país estaba confinado por orden suya a causa del coronavirus.
Este miércoles, una asesora cercana al primer ministro ha dimitido después de que saliera a la luz un vídeo suyo simulando una rueda de prensa en la que bromeaba con la fiesta que, al parecer, tuvo lugar en las Navidades del año pasado. La polémica no deja de crecer y empieza a ser mayor la presión sobre Johnson para que dé explicaciones sobre lo ocurrido.
El primer ministro insiste en que no se violaron las normas de seguridad establecidas durante aquel entonces y ha querido pedir perdón por el vídeo filtrado de su asesora: ""Me disculpo sin reservas por el dolor que ha causado en todo el país y por la impresión que produce, pero repito que me han asegurado repetidamente que no hubo fiesta y que no se rompieron las reglas de la COVID".
La oposición presiona a Johnson
Desde la oposición, las explicaciones del primer ministro no son recibidas con entusiasmo. El líder del Partido Laborista, Keil Starmer, ha clamado contra Johnson, al que acusa de mentir sobre la supuesta fiesta: "Ustedes sabían que hubo una fiesta, que iba contra las reglas, que no podían reconocerlo, y pensaron que era muy gracioso. ¿Por qué no lo admite ya?".
También ha habido palabras por parte del el portavoz del independentista Partido Nacional Escocés (SNP), Ian Blackford, que ha exigido la dimisión de Johnson como primer ministro, asegurando que "ha perdido la confianza de la gente" y que "no es capaz de liderar el asunto más urgente" de Reino Unido, haciendo referencia a la pandemia de coronavirus.
Entretanto, Johnson continúa negando su participación en dicha fiesta y asegura que empleará mano dura si se demuestra que hubo quienes se saltaron las normas: "Habrá consecuencias para aquellos implicados si se rompieron las reglas".