Reino Unido
Tras un aluvión de dimisiones en su Gobierno en las últimas horas, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, se ha negado a dimitir, y asegura que lo último que necesita el país son unas elecciones nacionales.
Sin embargo, los principales ministros británicos mantienen una posición contraria a la del primer ministro. Aseguran que tras el aluvión de renuncias en su equipo la situación es insostenible y por tanto Johnson no puede continuar como jefe del Gobierno.
De esto se ha enterado el primer ministro esta misma tarde durante una comparecencia ante la comisión de enlace de la Cámara de los Comunes. Johnson y su equipo de Gobierno parecen tener numerosos desacuerdos que están generando un 'efecto dominó' de renuncias en el Partido Conservador Británico.
Aunque el primer ministro no está implicado directamente en el escándalo sexual del diputado conservador Chris Pincher, quien supuestamente habría manoseado a dos hombres en un club privado en Londres, la crisis del Gobierno británico está salpicando de lleno a Boris Johnson, quien se aferra al cargo a pesar de que sus principales compañeros de Gobierno quieran su dimisión.
Cascada de dimisiones
Tanto el ministro de Economía como el de Sanidad presentaron su dimisión simultáneamente. Y poco después saltó la tercera dimisión de un ministro británico, Robin Walker, quien era ministro de Estado para las normas escolares. Detrás de estos tres altos cargos han aparecido las renuncias del secretario del estado de la Infancia, Will Quince, y la ayudante parlamentaria en el ministerio de Transporte, Laura Trott. Según la BBC, al menos 35 funcionarios del Gobierno británico han renunciado hasta este miércoles. Entre ellos, el ministro de Hacienda, quien ha dimitido, afirmó que " los ciudadanos esperan que el gobierno sea dirigido de forma apropiada, competente y seria".
A pesar de las dimisiones y de las presiones por parte de su equipo de gobierno, Boris Johnson lo tiene claro: "no voy a renunciar", ha sentenciado ante un comité parlamentario. A la espera de más posibles dimisiones y de un mayor tambaleo en el Gobierno británico, Boris Johnson sigue en el cargo e insiste en continuar.