UNA MUJER, TAMBIÉN VÍCTIMA MORTAL
Diez niños y una mujer han fallecido en un bombardeo de las fuerzas de la OTAN en Afganistán (ISAF), en la provincia oriental de Kunar. Según Wasifullah Wasifi, portavoz del gobernador de la provincia, cuatro mujeres más resultaron heridas en una operación conjunta de las fuerzas afganas y de la ISAF realizada la mañana del sábado en el pueblo de Sonu, en el distrito de Shigal. Asimismo, la fuente ha señalado que seis talibanes murieron en estos hechos.
Un portavoz de la ISAF ha corroborado que las tropas internacionales participaron en un bombardeo de apoyo a las fuerzas afganas en un enfrentamiento con talibanes en Kunar el sábado, pero no ha confirmado el fallecimiento de civiles. "Estamos investigando la situación; de momento no tenemos confirmación de muerte de civiles", ha dicho el portavoz.
La muerte de civiles en acciones de la OTAN es uno de los principales puntos de fricción entre las tropas extranjeras y el Gobierno de Afganistán. El presidente afgano, Hamid Karzai, emitió de hecho el pasado febrero una orden que prohibía al Ejército nacional solicitar asistencia aérea a las fuerzas internacionales durante ofensivas militares en zonas habitadas.
En otro punto de Afganistán, en Zabul, cuatro soldados estadounidenses y un joven diplomático del Departamento de Estado norteamericano han muerto en el atentado talibán perpetrado contra el gobernador de esa provincia, Sayed Ashraf Nasiri. El ataque ha dejado otros tres civiles muertos, dos de ellos extranjeros, según un nuevo balance.
El incidente tuvo lugar en la capital de la provincia, Qalat, donde el asaltante, a bordo de un coche bomba, detonó su carga al paso del convoy del gobernador cerca de un hospital y una base de la OTAN, según informó el jefe de Policía de la provincia, Ghulaam Sakhi. Otros cinco afganos, entre ellos un estudiante y dos periodistas, resultaron heridos, según fuentes oficiales locales. Nasiri resultó ileso. Tres de los soldados estadounidenses eran integrantes de la misión de la OTAN en Afganistán.
Los talibán han asumido la responsabilidad del atentado, según un mensaje de texto de su portavoz, Qari Yusuf Ahmadi, quien informó de la muerte de 13 extranjeros en el ataque, aunque los talibán suelen inflar las cifras de muertos por sus atentados.