Nigeria
Boko Haram se ha atribuido este martes el secuestro de más de 300 estudiantes de un colegio de educación secundaria que atacaron el pasado viernes en el estado de Katsina, en el noroeste de Nigeria.
Las autoridades intentan conseguir su liberación, mientras que la angustia crece entre los padres de los niños secuestrados.
Por medio de un audio el líder del grupo yihadista, Abubakar Shekau, señalaba se adjudicaba dicho secuestro señalando que "nosotros estamos detrás de lo que ocurrió en Katsina". Además añadió que "lo que sucedió en Katsina se hizo para promover el Islam y desalentar las prácticas no islámicas, ya que la educación occidental no es el tipo de educación permitido por Alá y su Santo Profeta".
En el audio Shekau indica que "tampoco están enseñando lo que Alá y su Santo Profeta ordenaron. Más bien están destruyendo el Islam. Puede ser sutil, pero Alá, el Señor de los Cielos y la Tierra, sabe lo que está oculto. Que Alá promueva el Islam. Que muramos como musulmanes".
Este viernes un grupo de hombre armados entraron en el colegio y se llevaron a los niños en motos, según señalaron el Ejército nigeriano. Un total de 333 niños siguen desaparecidos, de un total de 839 estudiantes que albergan en la escuela.
A través de las redes sociales se está utilizando la etiqueta #BringBackOurBoys, 'Traed de vuelta a nuestros chicos', al igual que hicieron en 2014 tras el secuestro de 276 niñas de Chibok, en Nigeria.
"Urgimos contundentemente al Gobierno a emprender las acciones necesarias que produzcan los únicos resultados aceptables: asegurar que cada estudiante es encontrado y está a salvo", señaló el portavoz de la organización Bring Back Our Girls (BBOG), Nifemi Onifade, para condenar el "aberrante ataque" de Katsina.