LA PREMIO NOBEL DE LA PAL AUNG SAN SUU KYI ES LA GRAN FAVORITA
Miles de birmanos se concentraron frente a la sede del partido de la líder opositora y nobel de la paz, Aung San Suu Kyi, para expresarle su apoyo tras la celebración de unas cruciales elecciones generales.
La lluvia no desanimó a los seguidores de la Liga Nacional para la Democracia (NLD, en sus siglas en inglés) de Suu Kyi reunidos en la sede de la formación en Rangún, la antigua capital y la ciudad más poblada del país.
Algunos con globos o camisetas rojas, el color del partido, coreaban el recuento de votos retransmitido en una pantalla gigante y bailaban al ritmo de canciones pop. Varios analistas opinan que el partido de Suu Kyi ganará las elecciones legislativas, aunque los resultados oficiales se conocerán a lo largo de noviembre.
Suu Kyi, vestida de rojo y con un adorno de flores en el pelo, acudió a primera hora de la mañana a votar a un colegio electoral en Rangún, donde la aguardaban más de dos centenares de periodistas.
La votación ha transcurrido con relativa normalidad en muchas zonas del país, con colas de hombres con longyis (especie de falda masculina) y birmanas con los rostros decorados con unos polvos amarillos llamados thanaka.
Se han registrado irregularidades en varios colegios electorales e incluso el ministro de Transporte, Than Tun, casi no pudo votar porque alguien lo hizo en su nombre previamente.
Suu Kyi, de 70 años, se desplazó también hasta Kawhmu, una localidad situada unos 61 kilómetros al suroeste de Rangún donde ella se postula para revalidar un escaño en la Cámara baja que ganó en unos comicios parciales en 2012.
Más de 30 millones de birmanos estaban llamados para elegir los parlamentos regionales y el Legislativo bicameral nacional, que deberá a su vez nombrar el presidente en febrero o marzo para los próximos cinco años.
Según la Constitución, el jefe del Estado no puede tener familiares extranjeros y los hijos de la líder opositora tienen pasaporte británico. Sin embargo, Suu Kyi ha reiterado durante la campaña electoral que, si su partido gana, ella será la líder del Gobierno, aunque no pueda ser presidenta.
El presidente birmano, Thein Sein, y los miembros de su partido, formado por exgenerales de la antigua junta militar, han repetido que respetarán los resultados de los comicios.
"Aceptaremos el deseo de los votantes, cualquiera que este sea (...) Lo más importante para el país es que haya estabilidad y desarrollo", dijo el mandatario en un centro electoral de Naipyidó al que acudió a votar acompañado de su esposa, según el canal Channel News Asia.