A PARTIR DE 2017
El Big Ben, la gran campana del reloj de la Torre de Isabel, en el lado noroeste del Palacio de Westminster en Londres, será silenciado en 2017 mientras duren una serie de reparaciones urgentes, según ha informado la Cámara de los Comunes.
Una portavoz parlamentaria explicó que la famosa instalación, patrimonio mundial de la humanidad, dejará de repicar y dar la hora "durante varios meses", y solo habrá campanadas "por acontecimientos importantes". Tanto la gran campana como el reloj y la misma Torre de Isabel deben ser reparados con urgencia, pues hay grietas y problemas de estructura que ponen en peligro su supervivencia, señaló esta portavoz.
Se calcula que el proceso de reparación, que costará unos 29 millones de libras (37,5 millones de euros), durará unos tres años, y también incluirá una renovación del mecanismo del reloj y cambios en los colores para reproducir el diseño original de Augustus Pugin a mediados del siglo XIX.
La Torre de Isabel, construida en 1856 y de 96 metros de altura, tiene grietas y corrosión en su tejado de hierro, y se debe cambiar la estructura que aguanta las campanas, incluida la más grande y conocida como el Big Ben, que se instaló en 1859.
Se colocará además un ascensor para mejorar el acceso al campanario, al que ahora se llega subiendo 334 escalones, mientras que las luces que iluminan las manillas del reloj serán sustituidas por otras de bajo consumo.
Tom Brake, diputado de la Comisión de la Cámara de los Comunes, que supervisa la restauración de las Casas del Parlamento, recordó que la Torre de Isabel, bautizada así en 2012 en honor de la reina Isabel II, es "un símbolo del legado democrático del Reino Unido", por lo que "debe preservarse para futuras generaciones". "Estas obras son necesarias a corto plazo, pero servirán para preservar el Big Ben y asegurar su sostenibilidad a largo plazo", explicó.
El Guardián del Reloj, Steve Jaggs, dijo por su parte que, aunque "un equipo de mecánicos altamente cualificados mantienen diariamente esta joya victoriana, para que el reloj continúe dando la hora ahora hay que inspeccionarlo bien y restaurarlo". "Este proyecto nos permitirá dar a uno de los monumentos más conocidos del Reino Unido el cuidado que tan desesperadamente necesita y merece", apostilló.