Estados Unidos
El 6 de enero de 2021 es una jornada marcada en la corta pero intensa historia de los Estados Unidos. Ese día, el Capitolio de Washington fue asaltado por una turba incontrolable mientras Donald Trump, entonces presidente, hacía públicas sus sospechas de fraude en las elecciones presidenciales y se negó a admitir la derrota.
El ataque a la cámara del Congreso no impidió que los congresistas ratificaran a Joe Biden como nuevo presidente de los Estados Unidos. Y ahora, año y medio después vuelven a salir a la luz imágenes inéditas del incidente y la falta de actuación de Trump.
"Los agentes sufrieron un infierno medieval rodeados de una carnicería"
Biden, que dio positivo en Covid hace unos días y ya muestra signos de recuperación, no ha perdido la oportunidad de dejar firme su postura. Para el presidente de los Estados Unidos la actuación de Trump fue cobarde, al contrario del heroico proceder de unos agentes de la ley que sufrieron "un infierno medieval".
"El derrotado expresidente de los Estados Unidos vio cómo sucedía todo mientras estaba sentado en la comodidad del comedor privado junto al Despacho Oval. Mientras él hacía eso, valientes agentes de la ley fueron sometidos a un infierno medieval durante tres horas, empapados de sangre, rodeados de carnicería", asegura Biden en declaraciones recogidas por la CNN.
"Vimos lo que ocurrió: la Policía del Capitolio, la Policía Metropolitana de Washington DC y otros organismos encargados de hacer cumplir la ley fueron atacados y agredidos ante nuestros propios ojos. Con lanzas. Rociados. Pisoteados. Brutalizados. Se perdieron vidas", añadió.
"Frente a una turba enloquecida que creyó las mentiras del presidente derrotado, la policía fue un héroe ese día. A Donald Trump le faltó valor para actuar", confesó Biden sobre su predecesor.
Biden: "No se puede apoyar la insurrección y estar a favor de los EE.UU."
Biden, que en las últimas horas se plantea decretar la emergencia climática por las consecuencias del calentamiento global y los devastadores incendios, quiso dejar un mensaje claro: no se puede estar del lado de los rebeldes y del lado de la democracia al mismo tiempo.
"Las valientes mujeres y hombres de azul de toda esta nación nunca deben olvidar eso. No se puede ser pro-insurrección y pro-policía. No se puede ser pro-insurrección y pro-democracia. No se puede estar a favor de la insurrección y a favor de Estados Unidos", concluyó sobre las acusaciones a Trump por incitar al levantamiento.