BUSCA CONSEGUIR LA MAYORÍA EN EL SENADO PARA PODER GOBERNAR

Bersani comienza su Via Crucis para intentar formar un Gobierno

La coalición de centroizquierda fue la más votada en las elecciones de los pasados 24 y 25 de febrero y tiene la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, pero no en el Senado y es necesario recibir los votos de ambas cámaras para poder Gobernar. Berlusconi se ha mostrado dispuesto a apoyar al Gobierno de Bersani, pero exige que el próximo presidente de la República, que se elegirá el 15 de abril, proceda del área de centroderecha.

El líder de la coalición de centroizquierda, Pierluigi Bersani, afronta ya un auténtico Via Crucis - le esperan decenas de reuniones en los próximos días - en el intento de buscar consensos entre el resto de partidos políticos para conseguir una mayoría en el Senado y poder así gobernar.

Bersani recibió este viernes de manos del presidente de la República, Giorgio Napolitano, el encargo de "explorar" si cuenta con los apoyos posibles para formar Gobierno en el complicado escenario político surgido tras las elecciones generales.

La coalición de centroizquierda fue la más votada en las elecciones de los pasados 24 y 25 de febrero y tiene la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, pero no en el Senado y es necesario recibir los votos de confianza (investidura) de ambas cámaras para poder Gobernar.

Es necesario recibir los votos de ambas cámaras para poder Gobernar

El líder del centroizquierda y secretario del Partido Demócrata (PD) se reunirá este fin de semana con las partes sociales: grupos del mundo del voluntariado; representantes de los ayuntamientos italianos; asociaciones empresariales y la patronal italiana (Confindustria) y con los principales sindicatos.

El lunes comenzarán las reuniones con los diferentes partidos políticos para intentar convencerles de la necesidad de formar un Gobierno para aprobar algunas medidas urgentes que necesita el país, entre ellas la reforma de la Ley electoral, considerada la principal culpable de la ingobernabilidad que se ha creado tras las elecciones.

La prensa italiana baraja las diferentes hipótesis, que ya se han dado en la complicada historia política del país, para que Bersani pueda conseguir la investidura, como la de convencer a algunas fuerzas políticas a que algunos de sus senadores no se presenten a la votación reduciendo así el quórum necesario. Aunque está hipótesis no gustaría a Napolitano que quiere que Bersani le presente las cuentas bien hechas.

El centro izquierda con 119 senadores necesita conseguir los 159-160 (El Senado está compuesto por 315 senadores y 4 vitalicios) que les darían la mayoría necesaria para recibir la investidura en la Cámara Alta.

Bersani podría contar con los 21 de la lista de Mario Monti, si logra convencerles con su programa político, con los 7 del Partido Popular Sudtirolés (SVP), pero aún le quedarían 20 votos para conseguir la mayoría. El Movimiento 5 Estrellas con sus 54 senadores han reiterado en numerosas ocasiones que no colaborarán con ningún partido.

El centro izquierda con 119 senadores necesita conseguir los 159-160

Por ello, entrará en juego tanto la Liga Norte (que cuenta con 16 senadores) como el partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), segunda fuerza en el Senado con 110 senadores.

Berlusconi ha dejado claro que está dispuesto a apoyar al Gobierno de Bersani, pero ha puesto en la mesa de negociaciones como contrapartida que el próximo presidente de la República, que se tendrá que elegir el 15 de abril, proceda del área del centroderecha.

"Me reuniré con las fuerzas parlamentarias y políticas con ideas claras, con pocas palabras e intenciones precisas sobre los recorridos de reforma. Iré con mis ideas", dijo el líder del PD tras recibir el encargo de Napolitano.

Tras su Via Crucis, Bersani podría reuniese ya el miércoles o el jueves con Napolitano para comunicarle si sus consultas han tenido éxito. Si demuestra que tiene los apoyos necesarios para recibir el voto de confianza, las votaciones pueden comenzar la semana que viene, primero en la Cámara de los Diputados y después en el Senado.

En 1998, el entonces Jefe de Estado, Oscar Luigi Scalfaro, encargó a Romano Prodi comprobar si tenía los apoyos necesarios para gobernar, pero tras días de reuniones se concluyó que era imposible. Aunque Bersani consiga presentar a Napolitano una mayoría creíble y logre la investidura, la prensa italiana ya muestra sus dudas sobre cómo y cuánto podrá durar un Gobierno tan heterogéneo.

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