[[RELATEDLa Cámara de Diputados italiana aprueba las reformas exigidas por la UEBerlusconi acepta un Gobierno liderado por Monti y con Letta en el Ejecutivo[[/RELATED La prensa no le perdona: "impresentable", "mafioso"... Mucho han cambiado los calificativos dirigidos al que hace 17 años irrumpió con la promesa de arreglar Italia. Hoy, con cuatro procesos judiciales en marcha, su imagen se ha degenerado brutalmente. Mujeres, inmigrantes, homosexuales... las ya conocidas como 'Berlusconadas' causan estragos entre los más diversos colectivos: "Una vez, una joven muy guapita, me pidió consejo, y yo le dije que lo mejor era casarse con un rico". "Prefiero que me gusten las mujeres hermosas que ser gay". Precisamente: la demostración de su hombría es un tema omnipresente en Berlusconi: "Estoy viejo, estoy perdiendo la memoria... Esta mañana seguía a mi secretaria para hacerlo sobre la mesa y me ha dicho: 'Presidente, hace dos horas que lo hemos hecho. Y yo la he respondido... ¿Ves? mi memoria ya no funciona'". Así consolaba a los damnificados del espantoso terremoto de L'Aquila: "Hay que tomárselo como un fin de semana de camping". Sus gags han traspasado fronteras. El color y el físico de los Obama o el trasero de Angela Merkel, al que ha calificado de "culazo mantecoso", son algunos temas internacionales que le obsesionan. Pero tanta gracia ha acabado dañando su imagen exterior y le ha costado incluso reprimendas de la mismísima Reina de Inglaterra por armar jaleo en una foto de familia o las risas de Merkel y Sarkozy cuando se les pregunta sobre las medidas del italiano para atajar la crisis. Lo que sí es muy serio son los juicios que le esperan: tres por negocios turbios y otro por incitación a la prostitución a menores de los que se ha librado hasta ahora por su inmunidad parlamentaria. Pero que nadie se sorprenda, ya en 2009, Berlusconi nos decía que no es ningún santo.