EL PARLAMENTO HA APROBADO LA EDIFICACIÓN
El Parlamento berlinés aprobó hoy la edificación en una parte del antiguo aeropuerto de Tempelhof, en pleno centro de la capital y emblemático al inicio de la guerra fría, para alojar en viviendas temporales a hasta 7.000 refugiados.
Con los votos de los socialdemócratas del SPD y los cristianodemócratas de la CDU, socios de coalición, la cámara modificó la ley que prohíbe construir en el recinto, aprobada después de que el 64,5% de los berlineses rechazara en un referéndum hace dos años un plan para urbanizar parte del histórico aeródromo.
El aeropuerto alberga actualmente en sus antiguos hangares a alrededor de 2.500 refugiados, de los cuales unos 900 son menores de edad. Ante la necesidad de buscar nuevas plazas de alojamiento para los miles de solicitantes de asilo que han llegado a la capital alemana, el nuevo proyecto prevé la construcción de naves o contenedores adicionales a esos edificios, que se desmontarían dentro de tres años, en 2019, según informó la radiotelevisión regional rbb.
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Christian Gaebler, aseguró que el nuevo plan de urbanización del aeropuerto no contradice el espíritu del referéndum porque "no se ha levantado la prohibición de construir" y afirmó que una edificación permanente de Tempelhof sólo podría llevarse a cabo tras un nuevo referéndum.
"No queremos que ningún refugiado que haya vivido la guerra y el horror tenga que dormir en la calle", declaró el diputado socialdemócrata Daniel Buchholz en el pleno al justificar la necesidad de esta reforma, que no afectará al gran parque público en el que se han convertido las antiguas pistas de aterrizaje.
La oposición, formada por La Izquierda y Los Verdes, alertó de la posibilidad de que el Gobierno regional quiera construir de forma permanente en la zona "por la puerta de atrás" y criticó además que se apueste por alojamientos masificados, con un elevado riesgo de marginación para los refugiados.
El diputado de La Izquierda Klaus Lederer acusó al responsable de los servicios sociales berlineses un "fracaso político total", convencido de que la construcción de plazas para tantos refugiados en el antiguo aeropuerto sólo conducirá a su exclusión y estigmatización. "Será una catástrofe total en materia de política de integración", advirtió.
El aeropuerto de Tempelhof, que dejó de operar en 2008, desempeñó un papel fundamental entre 1948 y 1949, al convertirse en escenario de una de las grandes operaciones humanitarias de la historia: el puente aéreo que abasteció a Berlín oeste durante los once meses que duró el bloqueo soviético a los sectores occidentales de la ciudad.