TRAS SU VICTORIA ELECTORAL EN FRANCIA
El gobierno alemán se comprometió este domingo a mantener una "estrecha colaboración" con el nuevo presidente francés François Hollande y pronosticó que se encontrará una forma de compromiso entre la vía del pacto fiscal y la de crecimiento económico en la UE.
"Ambas partes están dispuestas a buscar un compromiso pragmático y viable para lograr el objetivo común de la estabilización del euro", afirmó el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, en declaraciones a la televisión pública ZDF.
El pacto fiscal en la UE "se mantendrá vigente", afirmó Westerwelle, en alusión al propósito expresado en campaña electoral por Hollande a renegociarlo. Al propósito de disciplina fiscal se añadirá, sin embargo, el del crecimiento económico, prosiguió el ministro, del Partido Liberal (FPD), lo que a su parecer no implica necesariamente "más dinero", sino "gastarlo mejor".
Antes de esas declaraciones a la televisión pública, Westerwelle había calificó de "acontecimiento histórico" la victoria electoral de Hollande, en una visita a la embajada francesa. También ahí, Westerwelle hizo hincapié en la necesidad de respetar el pacto fiscal y, a la vez, apostar por el crecimiento económico.
"Tenemos un pacto fiscal. Ahora vamos a añadir un pacto del crecimiento para incentivar la competitividad económica", afirmó.
Desde la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), el partido que preside Merkel, se lanzó en paralelo una clara advertencia a París en lo que respecta al pacto fiscal en la UE y el propósito expresado en la campaña electoral por parte de Hollande de renegociarlo.
El vicepresidente del grupo parlamentario conservador, Andreas Schockenhoff, apremió al vencedor de las elecciones presidenciales francesas a que "deje claro" que no se propone modificar el pacto fiscal, suscrito entre 25 de los 27 miembros de la UE.
"Todos nosotros queremos un crecimiento sólido en Europa. Para ello, no deben sacrificarse ni la política de estabilidad ni la disciplina presupuestaria", indicó el político conservador.
Hollande "debe dejar claro, y pronto, que no habrá cambios en el pacto fiscal", insistió Schockenhoff. Merkel ha expresado reiteradamente su rechazo a todo cambio a ese pacto, con el argumento de que fue aceptado libremente por 25 de los 27 miembros de la UE y de que en la mayoría de estos países entró ya en el trámite parlamentario.