SEGUNDA VISITA A LATINOAMÉRICA
Benedicto XVI ha asegurado, a su llegada a la ciudad de Guanajuato (México), que pedirá "encarecidamente" al Señor y a la Virgen de Guadalupe por quienes más lo precisan, "particularmente por los que sufren a causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia".
Tras 14 horas de vuelo desde Roma, el Papa ha aterrizado poco antes de las 16.30 horas (23.30 hora española) en el aeropuerto de la localidad de Silao (Estado de León), donde ha sido recibido por el presidente de la República mexicana, Felipe Calderón, junto con el al arzobispo de León.
Posteriormente, el Pontífice, que en esta ocasión no usó bastón, recibió un pequeño cofre con tierra mexicana de manos de un grupo de niños para representar que ya ha tocado México y que ya está en tierra americana.
Durante, su primer discurso, Benedicto XVI ha recordado a su antecesor, Juan Pablo II que, según ha explicado, quiso venir a estas tierras desde su primer viaje.
"Al no poder hacerlo, dejó en aquella ocasión un mensaje de aliento y bendición cuando sobrevolaba su espacio aéreo. Hoy me siento dichoso de hacerme eco de sus palabras, en suelo firme y entre ustedes: 'Agradezco -decía en su mensaje- el afecto al Papa y la fidelidad al Señor de los fieles del Bajío y de Guanajuato. Que Dios les acompañe siempre", ha rememorado.