SEGÚN PUBLICA UN DIARIO
Las autoridades belgas pusieron fin al programa de vigilancia de los hermanos Salah y Ibrahim Abdeslam, implicados en los atentados del pasado noviembre en París, por falta de medios, según un informe que publica hoy el diario "Le Soir".
La vigilancia fue dada por terminada en abril de 2015, según la misma fuente, que cita un informe intermedio de una comisión sobre las investigaciones de los atentados del 13-N en París.
Según el informe, varias deficiencias han permitido a Salah e Ibrahim, que hizo detonar una bomba suicida en un café de la capital francesa, escapar a la vigilancia de la que fueron objeto.
Un inspector de Bruselas-Oeste informó al grupo policial antiterrorista de esta zona que los hermanos Abdeslam querían trasladarse a Siria.
Interrogados por la Policía a principios de 2015 cuando se sospechaba que querían irse a Siria, los dos hermanos quedaron en libertad sin ser inculpados.
La Fiscalía federal pidió interceptar sus llamadas telefónicas y sus correos electrónicos, pero sus casos acabaron entre los denominados expedientes "rojos", aquellos que son considerados "urgentes" pero para los que la sección antiterrorista no dispone de medios suficientes.
Hubo reuniones para ver si otras unidades podían ocuparse de los dos casos, pero todas tenían las mismas dificultades en cuanto a efectivos disponibles.
Los diferentes servicios de la Policía se declararon incapaces de aportar los efectivos necesarios para garantizar el seguimiento de estos dos sospechosos, de acuerdo con "Le Soir". Sus casos, considerados como urgentes, fueron archivados finalmente sin seguimiento el 21 de abril de 2015.