ATENTADOS EN PARÍS
Oulkadi es el hombre que supuestamente condujo de los distritos de Laeken a Schaerbeek, el 14 de noviembre, a Salah Abdeslam, en busca y captura internacional por su presunta participación en los ataques. Detenido por la justicia belga desde noviembre, Oulkadi mantuvo 56 contactos telefónicos con Salah Abdeslam entre el 19 de agosto y el 2 de octubre, según las investigaciones que revela el diario L'Avenir.
El mismo diario revela que Oulkadi mantuvo 109 conversaciones telefónicas con el hermano del presunto terrorista, Brahim Abdeslam, que se suicidó activando su cinturón de explosivos en un restaurante del bulevar Voltaire durante los ataques.
Oulkadi es amigo de la infancia de los Abdeslam y, según explicó su abogado, "Salah le pidió que lo llevara al distrito de Schaerbeek" tras los atentados. Según el letrado, Salah confesó a Oulkadi que su hermano había matado a personas en París y luego se había suicidado.
En el traslado del presunto terrorista desde París a Bruselas están implicados otros dos detenidos, Hamza Attou, amigo de Abdeslam, y otro conocido, Mohamed Amri, que acudieron en la noche de los atentados desde el distrito bruselense de Molenbeek a la capital francesa para recogerlo en coche después de que les llamara pidiendo ayuda.
Tanto Attou como Amri permanecen detenidos. Según el testimonio de Attou, Abdeslam estaba "llorando como un niño de doce años" y les pedía que no le delataran cuando les confesó que había participado en los ataques.
La declaración de Attou y Amri difiere sobre el lugar de Bruselas donde depositaron a Abdeslam entrada ya la mañana del 14 de noviembre, cuando Ali Oulkadi se hizo cargo de él. Una vez que Amri se había marchado, Abdeslam y Attou contactaron a Oulkadi, quien le dejó en el barrio de Schaerbeek, donde ya se le perdió la pista al fugitivo.