EN TURQUÍA
Su madre le había dejado durmiendo bajo unos arbustos en el jardín de su casa pero, atraído por el ruido del tráfico, el niño decidió salir a curiosear. Gateando, se acercó hasta la carretera donde se sentó durante unos minutos interminables.
Un camionero que advirtió su presencia es quien se encarga de frenar el tráfico hasta que la madre, alertada por los pitidos salió a recogerlo