LOS MÉDICOS DESCONOCEN EL MOTIVO
El pequeño Raúl ya ha sufrido cuatro combustiones espontáneas en sus dos meses y medio de vida, la primera a tan solo nueve días de nacer. Padece una rara afección de la que sus padres desconocen el motivo.
Los médicos del hospital de Madrás, en la India, están explorando todas las posibilidades, incluso la de maltrato, aunque creen que el niño podría emitir a través de sus poros un gas que entra en combustión cuando toma contacto con la atmósfera.
Su pediatra le ha realiazo varias pruebas de sudor, orina y sangre para verificar si el pequeño tiene alguna sustancia inflamable en sus muestras.
En los últimos 300 años apenas se han registrado 200 casos de combustión espontánea humana.
En la aldea de Chennai, en la que vive su familia, creen que se trata de una maldición. Además, en las dos últimas explosiones la casa se incencdió y ahora no tienen dónde vivir.
El niño permanece ingresado en observación.