Guerra Rusia - Ucrania
La guerra entre Ucrania y Rusia se ha intensificado en los últimos meses con el uso de drones por parte de ambos bandos. Sin embargo, Ucrania ha sorprendido al mundo con el lanzamiento de una serie de ataques con drones kamikaze contra objetivos estratégicos en Moscú y otras ciudades rusas.
En los últimos meses, Ucrania ha estado desarrollando una nueva tecnología de drones capaces de volar a altitudes muy altas y llevar a cabo misiones de vigilancia y reconocimiento, así como de ataque. El uso de drones en conflictos armados no es algo nuevo, pero la tecnología ha avanzado significativamente en los últimos años. Los drones ahora son más pequeños, más rápidos y precisos que nunca. Esto ha llevado a una mayor dependencia de los drones en el campo de batalla.
Los drones kamikaze son en realidad una especie de bombas merodeadoras que vuelan sobre el objetivo y se autodestruyen al impactar contra el blanco. Son difíciles de detectar y derribar, ya que son pequeños, rápidos y tienen un sistema de guiado óptico. Además, Ucrania cuenta con el apoyo de Estados Unidos y otros países occidentales, que le han suministrado armas y equipos para reforzar su capacidad militar.
Los nuevos drones de Ucrania
Uno de los drones que ha podido utilizar Ucrania en el último ataque fue presentado como un prototipo el pasado marzo. Se conoce como 'Beaver' por su forma parecida al cuerpo de un castor, con los estabilizadores colocados en la parte delantera del aparato e impulsado por una hélice trasera. No obstante, Ucrania nunca ha mostrado las pruebas dinámicas de este aparato, tan sólo circulan unas pocas fotos con uno de sus desarrolladores. Otro de los drones usados en el último ataque puede haber sido un UJ 22 de fabricación ucraniana , manufacturado por la compañía Ukrjet. En diversas redes sociales han aparecido imágenes en las que se puede ver el aparato sobrevolando tierras ucranianas pero no hay imágenes de Rusia que lo confirmen. Este dron tiene una autonomía de más de 9 horas y puede cubrir largas distancias, más de 900 km, suficiente como para alcanzar Moscú desde territorio ucraniano.
Al principio del conflicto, Ucrania hizo un gran uso de drones de fabricación turca, llamados Bayraktar TB2, que tienen un alcance de 2.500 kilómetros y pueden llevar una carga explosiva de 50 kg. Son fabricados por la empresa turca Baykar. Además, están equipados con cámaras de alta resolución y sistemas de armamento, lo que los hace muy efectivos en el campo de batalla. Los Bayraktar TB2 han sido utilizados por Ucrania en varias operaciones militares en el este del país, donde se han enfrentado a las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia. En una de estas operaciones, los drones fueron utilizados para atacar una base militar rusa en Crimea, lo que provocó una respuesta inmediata por parte de las fuerzas rusas.
Según fuentes militares ucranianas, los drones han logrado causar graves daños a la infraestructura rusa, como depósitos de armas, centrales eléctricas y edificios gubernamentales. Rusia ha denunciado estos ataques como actos de terrorismo y ha acusado a Ucrania de violar el derecho internacional. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha amenazado con una respuesta contundente y ha ordenado el despliegue de sistemas de defensa aérea para interceptar los drones.
Sin embargo, el uso de drones también plantea nuevos desafíos éticos y legales. Por ejemplo, ¿cuál es el papel del piloto humano en la toma de decisiones cuando se utiliza un dron armado? ¿Cómo se pueden evitar las bajas civiles cuando se utilizan drones en áreas pobladas? Estas son preguntas importantes que deben ser abordadas por la comunidad internacional. A medida que la tecnología de los drones continúa avanzando, es importante que se establezcan normas claras y precisas para su uso en conflictos armados.