PARA "EVITAR LA DISPERSIÓN ELECTORAL"
El centrista François Bayrou ha anunciado que no será candidato a la Presidencia de Francia por cuarta vez "para evitar la dispersión electoral" y aseguró que propondrá una alianza al socioliberal Emmanuel Macron. Bayrou, actual alcalde de Pau y líder del partido MoDem, aseguró que Francia "atraviesa un momento clave" en el que existe "el peligro de la victoria de la extrema derecha que supondría el fracaso de Francia y el desgarro de Europa".
"Ofrezco una alianza a Macron. Hay que cambiar las cosas. Unamos nuestras fuerzas"
"Ofrezco una alianza a Macron. Hay que cambiar las cosas de forma urgente. Unamos nuestras fuerzas. Es un gesto de esperanza para nuestro país", indicó Bayrou, quien señaló que en la situación crítica que vive el país es necesario "dejar a un lado las ambiciones personales y partidistas".
El político centrista aseguró que impondrá condiciones a Macron, que pasan por la adopción de medidas para "moralizar" la política francesa y para introducir una mayor proporcionalidad en la vida política del país.
Bayrou, que durante las primarias de la derecha se postuló en favor de Alain Juppé, criticó duramente al ganador de esos comicios, el ex primer ministro François Fillon. En particular, recordó las sospechan que pesan sobre él por haber empleado de forma irregular a su esposa como asistente parlamentaria. El centrista, de 65 años, aseguró que "los escándalos de la derecha revelan sus privilegios y sus abusos" y su aceptación de que "quienes están arriba tienen los privilegios y los que están abajo ponen los esfuerzos".
Bayrou aseguró que se reunirá "en las próximas horas" con Macron, a quien hace unos meses criticaba con dureza y le consideraba "el candidato del capital". Pero afirmó que su propuesta política, aunque no la comparte al completo, es la más próxima a sus convicciones, por lo que auguró que "juntos se pueden lograr grandes avances".
De aceptar la alianza, Macron, a quien los sondeos dan opciones de victoria en las elecciones presidenciales que se celebrarán los próximos 23 de abril y 7 de mayo, recabaría un apoyo de peso y al mismo tiempo eliminaría a un posible competidor por segmentos similares de electores.
Bayrou, al que los sondeos otorgan ahora en torno al 5 % de la intención de voto, fue cuarto en las presidenciales de 2002, con casi el 7 % de los sufragios; tercero en 2007, con el 18 %, y quinto en 2012, con casi el 10 %. En cada uno de esos comicios, su posición de cara a la segunda vuelta fue importante.
En 2002 se convirtió en uno de los principales apoyos del presidente saliente Jacques Chirac -de quien había sido ministro de Educación- para derrotar al ultraderechista Jean-Marie Le Pen.
Cinco años más tarde fue la sorpresa de la primera vuelta pero renunció a apoyar en la segunda a la socialista Ségolène Royal, lo que favoreció la victoria del conservador Nicolas Sarkozy. En 2012, aunque su peso electoral se redujo, apeló a votar por el socialista François Hollande, por lo que fue señalado por Sarkozy como el principal responsable de su derrota.