NO HAY HERIDOS GRAVES
El barco de la ONG alemana Lifeline continúa en el mar Mediterráneo, cerca de las costas de Malta, a la espera de que algún país le permita atracar en un puerto seguro, con cerca de 230 migrantes rescatados a bordo y provisiones hasta el lunes.
El portavoz de la organización, Axel Steier, explicó que la embarcación tiene actualmente a "unos 230 migrantes salvados" en las últimas horas. Actualizó así la cifra de socorridos a bordo, después de que la organización confirmara el jueves que había asistido a 224 personas en el Mediterráneo y posteriormente participó en otro rescate de 113 migrantes, que fueron trasladados a un buque mercante.
Steier confirmó que "siguen esperando instrucciones" de las autoridades de Italia o de Malta para poder desembarcar a estas personas en algún puerto y subrayó que de momento disponen de provisiones "hasta el lunes". La situación a bordo "es calmada", "no hay ningún herido grave" y entre los migrantes hay al menos "4 niños" que van acompañados de sus familias, aunque el portavoz no descartó que pueda haber más menores ya que, según dijo, no han preguntado la edad a cada uno de los rescatados.
Han pasado más de dos días desde que el barco espera en el mar e Italia y Malta siguen sin querer acogerlo. Las autoridades maltesas rechazaron el viernes en un comunicado hacerse cargo ya que argumentaron que "el barco no ha señalado estar en situación de peligro" por lo que no es necesario que el país asuma su situación por estar próximo a sus aguas, tal y como pide Italia. Además, dijeron que no se hacen responsables de una embarcación que navega con sobrecarga, ya que tiene una capacidad de 50 personas y lleva a bordo a 230 socorridos.
Malta explicó que se limitará a "controlar" y "proporcionar asistencia de casos médicos urgentes y cualquier suministro si es necesario". Por su parte, el ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha dejado claro que el país no permitirá la entrada en sus puertos de ONG que asistan a personas en el Mediterráneo e incluso ha amenazado a la tripulación del barco, que porta bandera holandesa, con detenciones si llegan a Italia.
El titular de Infraestructuras y Transportes de Italia, Danilo Toninelli, exigió el viernes a Malta que reciba al barco e instó a la Unión Europea a que intervenga para "remediar la falta de humanidad de Malta" y para "desincentivar las salidas de 'las barcazas de la muerte'".