REVISIÓN DE LA RECOLECCIÓN DE DATOS DE INTELIGENCIA
Una semana después de que medios de comunicación publicaran que el espionaje de Estados Unidos llegó al mismísimo teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel, Obama está bajo la presión de tomar medidas que tranquilicen a los estadounidenses y sus aliados. Un funcionario de alto nivel de la administración en Washington ha indicado que Estados Unidos ha hecho algunos cambios puntuales en las prácticas de vigilancia secreta pero que aún tiene que modificar ampliamente la política de espionaje, como terminar con la recolección de datos de inteligencia de aliados.
Según este funcionario, la Casa Blanca está evaluando una prohibición a la recolección de información de líderes aliados. Entretanto, antes de fin de año se espera que esté completa una revisión ordenada por Obama después de que el ex contratista Edward Snowden hiciera públicos documentos de la NSA. Obama ha sido blanco de duras críticas desde el exterior por supuestas escuchas de la NSA al teléfono móvil de Merkel y espionaje electrónico masivo sobre Francia, Italia, España y otros países.
Al parecer, al menos algunos de los actos de espionaje han sido llevados a cabo sin el conocimiento de Obama. La demócrata californiana que lidera el Comité de Inteligencia del Senado, la senadora Dianne Feinstein, consideró este lunes que su comisión realizará una revisión importante de todos los programas de recolección de datos.