Economía
24 horas después de que lo hiciera la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra sube los tipos de interés al 3%, unos niveles no vistos desde el estallido de la crisis del año 2008.
El anuncio que hizo este pasado miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos de una nueva subida de los tipos de interés ya avanzaba que la posibilidad de una recesión económica está cada vez más cerca. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicó que "los datos recibidos desde nuestra última reunión dan a entender que el nivel final de tipos de interés será más alto de lo que se esperaba con anterioridad", pero ello no benefició a Wall Street. De hecho, se desplomó.
Ahora, ha sido el Banco de Inglaterra el que ha anunciado una nueva subida de tipos de interés, en aras de combatir la incesante inflación que azota el país, y para aliviar a los mercados y la libra, hundida en su peor nivel desde hace medio siglo por el plan fiscal que propuso la defenestrada primera ministra británica, Liz Truss, y que su sucesor al frente de Downing Street, Rishi Sunak, trata de revocar antes de que la situación empeore.
Entretanto, y a la espera de que Sunak relance su plan para revertir los malos pronósticos económicos, el Banco de Inglaterra ha dado el visto bueno a subir los tipos de interés un 0,75%, haciendo en consecuencia que la subida alcance el 3%. Este nivel es el más grande desde el año 2008, cuando estalló la crisis económica mundial, y la subida aplicada es la más grande desde los años 90, cuando el primer ministro de Reino Unido era el conservador John Major.
Reino Unido, un país en continua crisis (de todo tipo)
La salida de Reino Unido de la Unión Europea al culminarse el Brexit supuso un punto de inflexión en la historia del país. Desde entonces, cuatro primeros ministros han dimitido, la economía pasa por uno de sus peores momentos, y el independentismo se hace fuerte, con la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, como principal referente de las aspiraciones en el nacionalismo escocés para lograr la ansiada independencia que no lograron en 2014.
Ello se produce en medio de un convulso panorama político, dado que Reino Unido ha tenido hasta tres primeros ministros en apenas cuatro meses de diferencia. El 7 de julio, Boris Johnson anunciaba su dimisión como líder de los 'tories' tras las grandes polémicas internas. El 6 de septiembre, Liz Truss era nombrada primera ministra, cargo que dejaría el 20 de octubre tras un efímero mandato, y ante las fuertes presiones por su plan fiscal, rechazado en masa. Y, el 25 de octubre, llegó Rishi Sunak, que busca dar a Reino Unido la estabilidad perdida en los últimos seis años.