OFERTA DE EMPLEO
El Banco de Inglaterra ha contratado a una firma de cazatalentos para encontrar al nuevo gobernador que sustituirá a Mark Carney en el cargo cuando este se retire en enero del próximo año. Se trata de la primera vez que esta entidad, de más de 300 años de historia, decide contar con los servicios de una empresa especializada en contrataciones para encontrar a su nuevo gobernador.
La descripción del trabajo, que ha sido colgada en la web de ofertas de empleo público, especifica que la remuneración del cargo será de 480.000 libras anuales (554.112 euros), una cifra que no ha variado desde 2013. La oferta exige que el candidato debe demostrar "habilidad para liderar una compleja y poderosa institución financiera", que se hace cargo de los comités de tres principales políticas: Monetaria, Financiera y de Regulación Prudencial.
Se exige que el candidato cuente con "habilidades de liderazgo probadas y efectivas, para fomentar el trabajo en equipo y desarrollar talento". "Dada la amplitud de las responsabilidades del Banco, la capacidad de delegar será particularmente importante", señala la oferta.
Los interesados podrán presentar sus candidaturas hasta el próximo 5 de junio, cuando comenzarán las entrevistas para escoger al nuevo gobernador, que será anunciado el próximo otoño. "Encontrar a un candidato con las correctas aptitudes y experiencia para liderar el Banco de Inglaterra es vital para asegurar la fortaleza de nuestra economía y para mantener la posición del Reino Unido como líder global en finanzas", señaló este miércoles en un comunicado el ministro de Economía, Philip Hammond.
El actual gobernador, el economista canadiense Mark Carney -primer extranjero en ocupar el puesto-, accedió al cargo en 2013, después de dirigir desde 2008 el Banco de Canadá. Aunque oficialmente el cargo tiene una duración de ocho años, Carney pacto cinco con la opción de alargarlos a otros tres.
Después del referéndum del 23 de junio de 2016, en el que los británicos votaron a favor del 'brexit', Carney accedió a prorrogar un año su mandato al frente del banco emisor inglés, hasta junio de 2019. En septiembre de 2018 acordó prorrogar su marcha hasta el 31 de enero de 2020 para, según indicó Hammond, "asegurar la continuidad" en un periodo convulso por la ruptura con la Unión Europea.
Bajo su dirección, el Banco de Inglaterra redujo los tipos al mínimo histórico del 0,25%, en agosto de 2016, y después los ha subido en dos ocasiones, la última en agosto del año pasado, cuando se situaron en el 0,75 % para reflejar la estabilización de la economía tras el voto del "brexit".