TRAS EL ASILO POLÍTICO POR "ESTADO DE INDEFENSIÓN"
El coordinador de la defensa del fundador de Wikileaks, Julian Assange, el exmagistrado español Baltasar Garzón, ha afirmado que Reino Unido "se encuentra en un dilema" ante el caso contra Assange, aunque ha recalcado que "la respuesta que ha de dar Londres es clara, aunque no deja de ser contradictoria". "Por una parte, tiene que dar cumplimiento a una normativa europea, después de una decisión judicial; y por otra parte, tiene a un tercer país que no tiene nada que ver: Ecuador", ha manifestado Garzón durante su estancia en Colombia.
Así, Garzón ha recalcado que Londres "tiene que facilitar el asilo conferido" a pesar de que "haya ciertas discrepancias sobre la naturaleza y el carácter del asilo". "Habrá que buscar fórmulas para que ese quebrantamiento cese, al menos provisionalmente, hasta que se solucione el conflicto", ha valorado, al tiempo que ha abogado por la concesión de un salvoconducto "con las limitaciones que se puedan acordar" a Assange para que salga de la legación diplomática ecuatoriana en Londres, donde se refugió para evitar su extradición.
Baltasar Garzón: "No siempre que uno tiene razón se la reconocen"
Asimismo, Garzón ha reseñado que "la razón asiste a Assange", aunque ha recordado que "no siempre que uno tiene razón se la reconocen". Assange solicitó asilo político a Ecuador argumentando que se encuentra en un "estado de indefensión" ante la posibilidad de que, una vez en Suecia, sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto, sin que Australia lo impida.
En este sentido, Garzón ha dicho que estas afirmaciones sobre el supuesto juicio secreto se basan en "noticias" que tiene el equipo defensor de Assange. "Se han publicado, ha habido declaraciones en ese sentido, y requerimientos. El derecho a la defensa precisa conocer la situación en la que procesalmente se encuentra, sobre todo cuando las declaraciones y las informaciones son claramente incriminatorias", ha añadido.
"Lo que pedimos es que se abra el procedimiento, que se conozcan los elementos y que Assange se pueda defender. Luego, lo que tenga que suceder, ya sucederá", ha argumentado Garzón. Sin embargo, ha reconocido que "no hay un acto formal de imputación o de procesamiento" contra Assange, al tiempo que ha relatado que, con su postura "no se pide descalificar a la justicia estadounidense", por la que ha expresado un "máximo respeto".
El fundador de Wikileaks asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países. En este sentido, Garzón ha destacado que "nadie que haga un trabajo como el que Assange ha realizado a través de Wikileaks debería ser objeto de persecución judicial o policial", ya que "es atacar gravemente al principio de libertad de prensa, de información y de expresión". Así ha subrayado que "lo que se tendría que investigar sería el contenido de los propios documentos, en la medida en que, en algunos casos, revelan hechos que tienen un carácter marcadamente ilícito".
Las autoridades británicas defienden su legitimidad para arrestar a Assange que violó la libertad condicional al refugiarse en la Embajada y extraditarle a Suecia. Alegan que cumplen con su obligación, pero tanto el fundador de Wikileaks como Ecuador han advertido de que no existen garantías de que Assange no vaya a ser trasladado posteriormente a un tercer país.
Respecto al juicio contra Assange en Suecia, Garzón ha apuntado que su defendido "en ningún momento ha evitado la acción de la justicia en el país que lo reclama para interrogarlo". "No es esa la razón por la cual él está refugiado en la Embajada de Ecuador, sino porque el propio Gobierno ecuatoriano reconoce en la concesión de asilo que puede ser extraditado por motivos relacionados con su profesión periodística", ha agregado. "Se ha presentado a Assange como un agresor sexual y es una descalificación que va muy acorde con lo que se suele hacer para desacreditar a la persona que está siendo objeto de una clara infracción de sus propios derechos", ha dicho.
Se defiende de las acusaciones sobre la incoherencia de su trabajo
Por otra parte, ha destacado que no existe una contradicción entre su trabajo como juez y el hecho de aceptar la defensa de Assange. "Los casos que investigué como juez fueron casos que vinieron, y no voluntariamente aceptados u ofrecidos. Los investigué con la misma energía que cualquier otro asunto que he afrontado durante 30 años", ha apuntado.
"No veo contradicción, como ha sugerido la exministra de Exteriores de España, Ana Palacio. Veo absoluta coherencia. En un caso es investigar crímenes contra la Humanidad y en otro es defender a una persona cuyos derechos fundamentales han sido gravemente atacados sin haber hecho nada", ha explicado. Palacio criticó que Garzón defendiera la extradición del exdictador chileno Augusto Pinochet y, en esta ocasión, defienda una postura "radicalmente opuesta".