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Elecciones Francia 2022

Macron y Le Pen: un duelo mucho más reñido que en 2017

Emmanuel Macron y Marine Le Pen se enfrentarán el domingo 24 de abril en la segunda ronda de las elecciones en Francia en un duelo que se presenta mucho más ajustado que el de las pasadas generales.

El presidente francés y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, ha sido el más votado (26,16%) en la primera vuelta de las elecciones de Francia celebrada este domingo y se disputará la Presidencia el próximo 24 de abril con la candidata ultraderechista, Marine Le Pen (28,17%), según resultados oficiales correspondientes al 41% del escrutinio. El tercer candidato más votado ha sido Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, quien ha obtenido un 18,25% de las papeletas, según los datos publicados por el Ministerio del Interior francés.

Muy por detrás quedan el otro candidato de extrema derecha, Eric Zemmour (6,63%); la candidata conservadora, Valérie Pécresse (4,73%); Jean Lassalle (4,17%) y el candidato ecologista, Yannick Jadot (3,85%). Nicolas Dupont-Aignan, Fabien Roussel, Anne Hidalgo, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no superan el 3%.

Después de conocerse los sondeos a pie de urna que ya adelantaban que Macron y Le Pen pasan a segunda vuelta, los principales candidatos conservadores, socialistas y ecologistas han pedido el voto para Macron para derrotar así a Le Pen. Valérie Pécresse, candidata de Los Republicanos (conservadores); Fabien Roussel, candidato del Partido Comunista Francés; el ecologista Yannick Jadot y la candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, han pedido el voto para Macron. Sumados, los candidatos que apoyan a Macron más Mélenchon supondrían un 28,57%, que sumado al 26,16 del propio Macron auguran una cómoda victoria para el actual inquilino del Elíseo. En cambio, la suma de los porcentajes de Le Pen y de Zemmour alcanza el 34,8%.

No es una ventaja irreversible. Y en las próximas dos semanas el centrista Macron deberá convencer a muchos franceses desencantados con su gestión de estos cinco años en el poder, o con una personalidad y un estilo que consideran altivo y elitista, para que le apoyen y eviten el acceso de Le Pen al poder. Macron no tiene nada ganado ante Le Pen, que ya fue su rival hace cinco años. Y haría mal en confiarse.

Desde 1981, es la primera vez que una final se repite. En aquella ocasión el socialista François Mitterrand batió al presidente Valéry Giscard D’Estaing, después de haber perdido ante él siete años antes. En 2002 los mandatos presidenciales pasaron de siete a cinco años. Desde que se abrevió el mandato, ningún presidente en el cargo ha salido reelegido. Nicolas Sarkozy perdió ante François Hollande y, cinco años después, este renunció a volverse a presentar.

Los apoyos de Macron

"No hay que darle ni un solo voto a Le Pen", dijo el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon. En esa misma línea se expresó la conservadora Valérie Pécresse: "Votaré por Macron para impedir la llegada al poder de Le Pen y el caos resultante. No soy la dueña de los sufragios recibidos, pero pido a mis electores que me han honrado con su confianza que sopesen en los próximos días las consecuencias potencialmente desastrosas para nuestro país y las generaciones futuras de cualquier decisión diferente a la mía".

La socialista Anne Hidalgo, con un varapalo histórico para su partido admitió su propia derrota y solicitó igualmente apoyo para Macron. Estos resultados y la elevada abstención, en su opinión, muestran una Francia dividida y con la extrema derecha en las puertas del poder: "Os pido votar contra la ultraderecha de Le Pen".

Esa necesidad de unión contra la representante de Agrupación Nacional fue compartida por el ecologista Jadot y por el comunista Fabien Roussel.

Le Pen, casi sola

Por otro lado, se pronunció de forma clara en favor de Le Pen fue el también ultraderechista Éric Zemmour: "Hay frente a ella un hombre que ha hecho entrar a dos millones de inmigrantes, que no ha dicho una sola palabra de seguridad e inmigración en la campaña. Yo no me equivocaré de adversario".

También anunció su apoyo a Le Pen el soberanista Nicolas Dupont-Aignan.

El objeivo de Le Pen será captar el voto del malestar y el descontento de la población por un presidente que para muchos votantes se ve como un hombre elitista y arrogante que les desprecia. También buscará afianzar una imagen que lleva años cultivando y que en esta campaña parece hacer conectado con una parte grande del electorado. Le pen se presenta como una líder sólida y cercana a los franceses de a pie, amable y humana. Se aleja del estilo que suelen asociarse a los líderes de la ultraderecha histórica como agresivos y xenófobos.

Le Pen, dicen algunos expertos, se ha "chiraquizado", neologismo que alude a Jacques Chirac, presidente entre 1995 y 2007, conservador moderado y recordado por los franceses por su bonhomía y proximidad al pueblo. Todo el esfuerzo de Macron consistirá en "deschiraquizarla" estos días.

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