Tiroteo Estados Unidos
Una alerta telefónica recibida por la Policía de Richmond, en el estado de Virginia, pocos días antes de la celebración del 4 de julio en Estados Unidos, probablemente evitó otro tiroteo masivo durante esa jornada festiva, anunciaron este miércoles las autoridades, tras detener a dos sospechosos de nacionalidad guatemalteca.
En una rueda de prensa conjunta, el jefe de la Policía de Richmond, Gerald Smith, y el alcalde de la localidad, Levar Stoney, revelaron la operación policial llevada a cabo tras recibir la alerta y que se saldó con dos detenidos.
Un informante anónimo llamó a la Policía el viernes 1 de julio (tres días antes de la celebración) y explicó que había escuchado una conversación en la que alguien aseguraba que se estaba preparando un tiroteo masivo para el 4 de julio en el anfiteatro Dogwood Dell de Richmond.
Tras recibir la llamada, la Policía se dirigió a una residencia de la localidad en la que halló dos rifles de asalto, una pistola y 223 rondas de munición.
Los detenidos
Los dos detenidos son extranjeros y no tienen la ciudadanía estadounidense. Uno de ellos fue arrestado el mismo viernes, mientras que el segundo fue puesto bajo vigilancia y se procedió a su detención el martes.
Además de la Policía de Richmond, también participaron en la operación el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el FBI.
Los dos detenidos son guatemaltecos y no tienen la ciudadanía estadounidense
Julio Alvarado-Dubon, de 52 años, fue detenido el 1 de julio, el mismo día en que la policía recibió el aviso. En tanto, un segundo sospechoso, Rolman Alberto Balacarcel, de 38 años, fue puesto bajo vigilancia el martes, pero la policía dijo que inicialmente no tenía causa probable para arrestarlo.
¿Qué pasó el 4 de julio en el desfile?
Durante del desfile del 4 de julio, Robert Crimo disparaba una veintena de veces contra los allí presentes. Este sembró el pánico y estuvo en busca y captura durante horas. El hombre mató a siete de los asistentes e hirió a unas 39 personas.
El sospechoso, Robert Crimo, de 21 años, deberá hacer frente a siete cargos de asesinato en primer grado —uno por cada víctima mortal— y la fiscalía presentará más acusaciones en los próximos días en relación con las 39 personas heridas.