Estados Unidos
El pasado viernes se produjo en el centro de Nashville, en Tennessee (Estados Unidos), una fuerte explosión que provocó daños en varios edificios, coches incendiados y al menos tres heridos.
Las autoridades estadounidenses creen que pudo tratarse de un acto suicida, según han informado fuentes oficiales a las cadenas 'CNN', 'CBS News' y 'ABC News'. Creen que el posible sospechoso del ataque pudo haber sido Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años.
El FBI registró con una orden judicial una vivienda en el barrio de Antioch, en el sureste de la ciudad, la cual parece estar relacionada con Warner. Lo mismo sucede con otras propiedades que visitaron los agentes federales, aunque hay que esperar a los resultados de los análisis forenses para corroborar que es cierta la conexión.
Principales pesquisas de la investigación
El FBI y el resto de agencias federales, estatales y locales creen que el ataque pudo ser provocado con la intención de cortar todas las telecomunicaciones de la zona ya que la autocaravana que estalló lo hizo frente al edificio 'AT&T' (empresa de telecomunicaciones). La explosión provocó que el estado de Tennessee y parte de Kentucky y Alabama se quedarán sin servicio de telefonía fija y móvil.
Asimismo, como ya informaron fuentes policiales el pasado viernes, el ataque se produjo media hora después de que la Policía recibiera una llamada de alerta de disparos en el centro de Nashville. Al personarse en el lugar los agentes pudieron comprobar que no había ningún tiroteo, pero tuvieron que desalojar a los vecinos de la zona por el aviso de un vehículo sospechoso que emitía una grabación que alertaba de bomba "en los próximos 15 minutos".