HAY DOS DENUNCIAS POR VIOLACIÓN
Las denuncias por agresiones sexuales y robos en Nochevieja en el entorno de la estación de tren de Colonia (oeste de Alemania) superan ya el centenar y en el país arrecian las críticas contra la policía y la alcaldesa de la ciudad, Henriette Reker, quien sugirió a las mujeres "consejos de comportamiento".
En declaraciones a diversos medios, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, cuestionó la actuación de la policía local, que ha reconocido que no fue consciente de la dimensión de lo sucedido hasta que en los días posteriores a la Nochevieja se presentaron decenas de denuncias. El ministro regional de Interior, Ralf Jäger, informó hoy de que se ha investigado a tres "sospechosos", aunque todavía no hay detenidos.
Según la versión policial, alrededor de mil hombres jóvenes, con apariencia de proceder de países árabes y del norte de África, se congregaron frente a la estación y pequeños grupos rodearon a las víctimas, las tocaron y agredieron sexualmente y les robaron. Entre las denuncias hay dos por violación y la policía desveló hoy también que dos tercios de las víctimas no son de Colonia, sino que habían viajado a la ciudad para disfrutar de la Nochevieja.
La alcaldesa se ha convertido en otra de las dianas de las críticas después de que ayer, ante la proximidad de los multitudinarios carnavales de Colonia, recomendara a las mujeres seguir unos "consejos" para estar "bien preparadas y no sentirse inseguras".
"Siempre es una posibilidad mantener una cierta distancia, de más de un brazo. Y no acercarse mucho a personas extrañas o con quienes no se tiene una buena relación de confianza", señaló la alcaldesa, quien recomendó también mantenerse en grupo y no irse "con uno o con otro" dejándose llevar por la euforia de la fiesta.
"Las mujeres no son responsables, sino los autores", le respondió el ministro de Justicia, Heiko Maas, a través de su cuenta en Twitter, donde se suceden los mensajes contra Reker con la etiqueta #einearmlaenge (a la distancia de un brazo).
Como su colega de Justicia, la ministra de Familia y Mujer, Manuela Schwesig, rechazó debatir sobre si las mujeres tienen cambiar de forma de comportarse y recordó que son los culpables quienes deben hacerlo. "Los tiempos en los que las mujeres no podíamos movernos con libertad, en los que no podíamos llevar minifalda, han pasado", advirtió.
Junto a la actuación policial y las palabras de la alcaldesa, el debate se centra en los autores de las agresiones y en su nacionalidad, mientras se suceden los llamamientos a no instrumentalizar lo sucedido vinculándolo con la llegada de refugiados al país.
El ministro de Interior pidió evitar "la sospecha generalizada" sobre los refugiados, aunque consideró que tampoco puede ser "tabú" la posibilidad de hablar del tema. En la misma línea, la titular de Familia y Mujer rechazó que se pueda sospechar de todos los refugiados, aunque hizo hincapié en la necesidad de que todo el que viva en Alemana cumpla las reglas del país y reconoció el problema que puede suponer la falta de respeto a la mujer entre hombres de otras culturas.
La policía investiga si los hombres se dieron cita en el entorno de la estación central de tren para delinquir y si puede tratarse de un nuevo tipo de criminalidad organizada, posibilidad que no descarta el ministro de Justicia. A menor escala, los sucesos de Colonia se registraron también en Nochevieja en Hamburgo, donde ya se han registrado cerca de treinta denuncias de mujeres que fueron rodeadas y acosadas sexualmente por grupos de hombres de entre 20 y 40 años "con apariencia de países árabes".