HABÍA SIDO EXPULSADO DEL CENTRO DE ENSEÑANZA
Nikolas Cruz, autor confeso de la matanza de diecisiete personas en la escuela secundaria de Parkland (Florida, EEUU) en febrero pasado, aseguró a quienes le interrogaron tras su captura que desde niño escuchaba una voz "diabólica" dentro de su cabeza.
"Quemar, matar y destruir", fueron algunas de las órdenes que recibió de la "voz", según el documento de 216 páginas con la transcripción de la mayor parte del interrogatorio al que fue sometido Cruz tras su detención el mismo día del tiroteo, el 14 de febrero pasado, y cuyas imágenes difundirán hoy las autoridades, informan medios locales.
La transcripción -difundida ayer por la Fiscalía del condado de Broward y que comprende 30 páginas cuyo contenido está totalmente oculto y otras 50 con tachaduras- contiene las preguntas del detective y las respuestas de Cruz, un exalumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland que había sido expulsado por faltas disciplinarias meses antes del tiroteo.
El joven, que irrumpió el día de San Valentín con un fusil de asalto AR-15 en su antigua escuela, tenía un largo historial de problemas y conflictos. Según le dijo al detective de la oficina del alguacil del condado de Broward que le interrogó durante horas, John Curcio, Cruz empezó a escuchar voces diabólicas cuando era pequeño y su padre adoptivo murió.
Las voces se hicieron más frecuentes desde que falleció su madre adoptiva, en noviembre de 2017. La única persona a la que contó que escuchaba la voz de un joven de su edad dentro de su cabeza fue a su hermano, Zachary, también adoptado por la familia Cruz.
Esa voz le conminaba a "quemar, matar y destruir" y en una ocasión le dijo que comprara armas para causar daño a la gente, indicó Cruz en la sala de interrogatorios, donde permaneció un total de once horas, según el diario Sun Sentinel de Fort Lauderdale.
El interrogatorio como tal duró más de seis horas y media, con interrupciones, y el resto del tiempo Cruz estuvo solo en la sala, salvo un momento en el que le dejaron ver a su hermano antes de ser encarcelado, el 15 de febrero. La parte que no se ha difundido corresponde al relato de Cruz sobre el tiroteo.
El joven, que está en prisión y será juzgado por diecisiete asesinatos premeditados, confesó ser el autor de la matanza y reveló que había tratado unas semanas antes de disparar a la gente en un parque, pero no llegó a hacerlo.
El arma con el que segó la vida de estudiantes y profesores de la escuela la compró legalmente para "sentirse seguro", según le dijo a Curcio. Afirmó que en su vida se había gastado unos 4.000 dólares en armas y municiones.