NUEVE MUERTOS | NO LE DIERON CREDIBILIDAD
Dylann Roof, el autor confeso de la matanza de nueve personas en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur), comentó en su entorno de confianza que planeaba cometer un tiroteo de forma inminente, según ha contado uno de sus amigos.
Christon Scriven, de 22 años, ha asegurado que Roof le confesó la semana pasada que quería perpetrar un ataque en una universidad y se marcó un plazo de siete días. "Dijo que el miércoles todo iba a haber pasado", ha declarado, en una entrevista con NBC News.
Inicialmente, no dio credibilidad a los planes de su amigo y no supo de su acción hasta que Roof no fue identificado por las autoridades como autor de la masacre de Charleston. "No me puedo quitar de la cabeza lo que hizo", ha dicho Scriven, quien ha considerado que finalmente su amigo llevó a cabo "lo que dijo que iba a hacer".
Sin embargo, Scriven, afroamericano, ha negado que tuviese constancia de ideas racistas por parte de Roof, a pesar de todas sus víctimas eran de raza negra y, según las autoridades, profirió varios insultos antes de abandonar el lugar del tiroteo.
Por otra parte, tanto Scriven como otro amigo, Justin Meek, de 17 años, han asegurado que Roof les había comentado recientemente que había adquirido una pistola y que figuraba como propietario del arma. Fuentes de los servicios de seguridad han confirmado que el arma utilizada había sido adquirida por el tirador confeso.