MURIERON CUATRO PERSONAS
El registro del ordenador de Amédy Coulibaly ha permitido a los investigadores franceses dar con este mensaje, aunque por el momento se desconoce la identidad de la persona que lo envió, indica el canal. Agrega que los investigadores consideran que procede de Siria y que fue enviado a través de una falsa dirección basada en Estados Unidos, por lo que han solicitado ayuda a Washington para identificar al autor.
Coulibaly recibió el correo electrónico en la tarde del 8 de enero pasado, pocas horas después de que hubiera matado a una policía municipal de Montrouge, municipio situado en el sur de la capital francesa y un día después de que los hermanos Kouachi asesinaran a 12 personas en la redacción de "Charlie Hebdo".
El autor del correo, escrito en un francés plagado de incorrecciones, pide a Coulibaly que "trabaje solo" y que busque un objetivo "fácil", aunque no le indica cuál: "Puede ser en los arrabales si problemas en el centro. Tu ves lo mejor".
En un momento, hace referencia a cómplices llamados "cigoto", que los investigadores consideran que pueden ser los hermanos Kouachi, a quien ordena "dar las herramientas en nombre de 'd'", que puede tratarse de "Daesh", el grupo terrorista Estado Islámico, según los investigadores.
Coulibaly borró el mensaje unas horas más tarde, tal y como le ordenaba el remitente, aunque los investigadores lograron rescatarlo de la papelera de su ordenador. El autor del mensaje asegura también que él se hará cargo de Hayat Boumeddiene, la novia de Coulibaly, que viajó a Siria poco antes de los atentados, según atestan varios vídeos de las cámaras de seguridad de los aeropuertos.
Al día siguiente, el terrorista se introdujo en un supermercado judío situado al sureste de París, tomó varios rehenes y, tras varias horas atrincherado, mató a 4 de ellos antes de ser abatido por las fuerzas del orden.
En ese mismo momento, los hermanos Kouachi fueron abatidos en una nave industrial de Dammartin-en-Goële, en el noreste de París, donde se habían refugiado tras dos días de huida. Los investigadores franceses ya sospechaban que Coulibaly había recibido instrucciones del extranjero, tal y como había afirmado en mayo pasado el fiscal de París, François Molins.