LOS BEBÉS ANTERIORES NACIERON CON UNA ENFERMEDAD GENÉTICA
La historia de Aminah Hart y Scott Andersen parece sacada de un cuento de hadas. Tiene estos toques de fantasía y de realidad que la convierten en un preparado perfecto para un final feliz.
Aminah Hart tuvo dos bebés con su anterior pareja y ambos fallecieron a causa de una enfermedad genética. Lejos de abandonar la idea de ser madre, con 42 años Aminah a través de fecundación in vitro decidió intentarlo de nuevo.Para ello eligió entre tres donantes de esperma a los que analizó a conciencia.
Aminah explicó al Dailymail que el rasgo que le llamó la atención entre los tres donante fue la descripción de uno de ellos como "feliz y tranquilo". Sin saberlo detrás de esa donación no sólo se encontraba el futuro padre de su hija, sino el amor de su vida.
Aminah logró quedarse embarazada y por fin el 14 de agosto de 2012 nació la preciosa Leila, un bebé sano y feliz.
Sus primeros meses de vida trascurrieron con normalidad hasta que por iniciativa de la madre de Aminah comenzaron a buscar al papá de la criatura y precisamente fue la abuela quien lo encontró, se trataba de un granjero que vivía tranquilo a unos 150 kilómetros.
Al principio Aminah no estaba convencida de dar el paso de conocer a su donante, pero animada por su madre se decidió a llamarlo y a concertar una cita con él.
En cuanto Aminah y Scott se conocieron surgió la chispa del amor y desde entonces forman con Leila y con los cuatro hijos anteriores del padre una feliz familia.