IMPULSADAS POR EL GOBIERNO EN CHINA
Despierta con su ropa de ayer, se calza, se pone su credencial y a trabajar. Este ingeniero informático despierta en la oficina aunque eso suponga no ver a su mujer o a su hijo de tres años. "Duermo en el trabajo tres o cuatro noches a la semana", afirma.
Esta es la tónica general en muchas empresas de alta tecnología en China. Impulsadas por el Gobierno, han surgido tantas que la competitividad es feroz y los plazos para lanzar productos son más exigentes.
A menudo las jornadas laborales superan las 12 horas y, por eso, muchas empresas preparan habitáculos para dormir.
Facilidades o presión, es el debate en la calle en un país en donde las muertes por el exceso de trabajo se han disparado. Las últimas cifras oficiales hablan de 1.600 muertos cada día.