Tras los tiroteos en El Paso y Dayton
Las mochilas están hechas con la tecnología Kevlar, un material antibalas de uso militar. Esta fibra sintética puede detener munición de 9mm y 44 Magnum, usada en pistolas, así como también disparos de escopeta. Lo que no están es preparadas para evitar disparos de fusil.
El objetivo de estas mochilas es servir como escudo para los niños y jóvenes en caso de que se encuentren en medio del fuego.
Los precios de estas mochilas pueden ir desde los 150 euros hasta los 800 euros. Depende del material y del tamaño. Uno de las empresas ha indicado que las ventas de estas mochilas antibalas ha aumentado más de un 200% desde los tiroteos.
La senadora demócrata de California Kamala Harris ha criticado el uso que se está haciendo de estos productos. En su cuenta de twitter ha destacado que: “Los padres no deberían tener que comprar una mochila a prueba de balas para sus hijos puedan estar seguros en la escuela. Esto no debería ser normal”