EGIPTO | LA JUNTA MILITAR DECRETA UN TOQUE DE QUEDA
Las manifestaciones recorren las principales ciudades de Egipto a tres semanas de las elecciones. En El Cairo, la policía reprimió con cañones de agua y gases lacrimógenos la marcha hacia el Ministerio de Defensa. Miles de personas exigían a la Junta Militar, que gobierna el país desde la caída de Mubarak, que abandone el poder.
A menos de tres semanas para las elecciones presidenciales, la violencia se desbordó junto al Ministerio de Defensa egipcio, donde miles de manifestantes se enfrentaron en una batalla campal a los soldados que custodiaban la sede gubernamental.
La Junta Militar había dejado claro el jueves que no permitiría que las protestas alcanzasen el Ministerio de Defensa, en el barrio cairota de Abasiya, ni ningún otro de los edificios de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, esa advertencia no impidió que una masiva concentración, principalmente de jóvenes revolucionarios y seguidores salafistas, desafiase la prohibición e intentase traspasar la alambrada que los militares habían colocado como línea roja.
Al menos 296 personas resultaron heridas, la mayor parte de ellas por pedradas, por la asfixia causada por la inhalación de gases lacrimógenos y por cortes, según el Ministerio de Sanidad. El responsable del Servicio de Ambulancias del ministerio, Ahmed al Ansari, dijo a la agencia oficial Mena que 82 de los heridos fueron trasladados a cinco hospitales de la capital egipcia.
Después de conseguir controlar la situación sobre el terreno, las Fuerzas Armadas decretaron un toque de queda en las cercanías del Ministerio de Defensa. En un comunicado leído por el general Mojtar al Mula en la televisión estatal, la cúpula castrense advirtió de que tomará "todas las medidas que la ley contempla" contra quienes infrinjan la prohibición de circular.
El chispazo que hizo saltar por los aires la enorme tensión acumulada se produjo cuando comenzaron a volar las piedras en ambos sentidos, y la policía militar empezó a utilizar cañones de agua para impedir el avance de los manifestantes.
La violencia escaló con el paso de las horas, y el agua dio paso a las pelotas de goma y a los gases lacrimógenos, mientras helicópteros militares sobrevolaban el lugar. Los manifestantes corearon eslóganes pidiendo la ejecución del jefe de la Junta Militar, el mariscal Husein Tantaui, y en memoria de los nueve muertos que han perdido la vida en este mismo barrio a lo largo de la semana en enfrentamientos con los llamados "baltaguiya" (agitadores violentos) y vecinos de Abasiya.