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Se calcula que hay unas 230 millones de mujeres que han sobrevivido a la práctica. En países como Somalia, el 99% de la población femenina entre 15 y 29 años sufre la mutilación genital.
Un informe de UNICEF publicado este 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer arroja alarmantes datos sobre la mutilación genital femenina en el mundo. Se calcula que unas 230 millones de mujeres en la actualidad han sobrevivido a la práctica que posee trágicas consecuencias físicas y psicológicas. En algunos casos, les lleva a la muerte.
Según los datos de UNICEF, esta cifra ha aumentado un 15% en ocho años, lo que se traduce en 30 millones de niñas y mujeres más que sufren la mutilación genital -extirpación total o parcial de los tejidos que cubren los órganos genitales femeninos-. Lo que ha sucedido es ha aumentado exponencialmente en países donde es considerado un rito, si bien es cierto que no se está convirtiendo en un práctica más frecuente en otros sitios del mundo. África continúa siendo el continente donde es más habitual la mutilación genital femenina, con más de 144 millones de mujeres afectadas. Le siguen Asia y Oriente Medio, con 80 y 6 millones de casos respectivamente.
El informe titulado 'La mutilación genital femenina: una preocupación mundial' señala también que la lucha para erradicar esta problemática es cada vez más lenta. Se debe principalmente al crecimiento de la población y a la difícil solución que tienen los numerosos conflictos armados vigentes en países como Somalia, Sudán o Malí, entre muchos otros. Uno de lo objetivos incluidos en la Agenda 20230 es la erradicación de la mutilación genital femenina, aunque para conseguirlo el ritmo mundial de reducción debería ser 27 veces más rápido que el actual, según el análisis.
El cuerno de África es donde más extendida está la práctica de todo el planeta: en Somalia un 99% de las mujeres entre 15 y 29 años han sufrido la mutilación genital. Guinea (95;%), Yibuti (90%) y Malí (89%) completan el listado de sitios donde es un rito común. Pero en la otra cara encontramos a países donde se ha vivido un considerable descenso. Es el caso de Etiopía, Burkina Faso y Kenia, donde el porcentaje de adolescentes entre 15 y 19 años que han sobrevivido a la práctica ha pasado de un 95% a un 61% .
Sobre el informe, la autora principal Claudia Coppa asegura a AFP que se trata de una "mala noticia". "Es una cifra enorme, más grande que nunca", lamenta. Asegura que la mutilación viene de hace siglos y que un cambio en las normas sociales y las prácticas es una cuestión de "tiempo". El origen, según ella, está en "formas arraigadas de desigualdad de género".
Destaca que hay sociedades donde es considerado un rito de paso necesario, mientras que en otros entornos se concibe como una manera de preservar las castidad de las hijas y de "controlar" su sexualidad.
Este 8M, UNICEF ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional a doblegar sus esfuerzos para terminar con la desigualdad de género y la discriminación, invirtiendo de forma "urgente" en servicios para las niñas de todo el mundo. Su deseo es priorizar los derechos de las niñas en el marco jurídico y política.
El informe concluye con una cita de la activista Justina Kehinde, con el que pretenden sensibilizar sobre las violaciones de los derechos humanos. 'No todo lo que heredamos es un regalo que debemos transmitir. Ganamos más de lo que perdemos cuando elegimos seguir adelante', cita el análisis.